¿Imaginas alojarte en un hotel que guarda una increíble historia detrás? ¿Un palacio que homenajea a Sissí Emperatriz, la sede de Correos, una antigua embajada o un convento? Esa es justo la propuesta de Áurea Hotels, una marca boutique que está revolucionando el sector hotelero con alojamientos comprometidos con la recuperación del patrimonio.
Viajar tiene un encanto especial, porque permite descubrir nuevos lugares, culturas y gastronomías. Pero probablemente lo recuerdes con un cariño especial si te alojas en un hotel con encanto y que guarda una rica tradición. Si estás pensando en poner en marcha un negocio hotelero, esta puede ser una muy buena idea como punto de partida.
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La colección actual de Áurea Hotels tiene diez hoteles ubicados en edificios históricos que han pasado por un cuidadoso proceso de restauración. Todos son establecimientos emblemáticos en sus ciudades y encajan plenamente con la intención de la marca de preservar y poner en valor la culura y el patrimonio del destino.
Por ejemplo, su último proyecto es el Áurea Toledo. Se ubica en pleno casco histórico de la capital manchega, concretamente en un enclave único catalogado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. El hotel consigue fusionar siete típicas casas patio toledanas con elementos de un valor histórico cultural incalculable que permanecían ocultos en la construcción original. También incluyen tablas policromadas del siglo XV aljibes o techos labrados que evocan la riqueza cultural y artística de antaño. Alojarse en él es conectar con la ciudad de una forma totalmente original.
Otro ejemplo reciente es el Áurea Casa Palacio Sagasta de Cádiz. Un establecimiento único que se ubica en la que fue la Embajada Británica en la ciudad andaluza durante el siglo XIX y que se ha sido restaurado con esmero para preservar su esencia original.
El edificio se construyó a mediados del siglo XVIII, pero, más tarde, uno de sus propietarios transformó el estilo arquitectónico del edificio barroco al elegante estilo isabelino que luce en la actualidad. Se trata de una característica casa burguesa gaditana y conserva detalles originales del edificio como su tradicional patio central, la escalera monumental de dos tramos y la torre mirador, una de las de mayor envergadura de la ciudad.
La cadena sigue trabajando en distintos proyectos de recuperación y restauración. El próximo en abrir sus puertas será el Áurea Palacio de la Tinta en Málaga que se emplaza en un edificio de 1908. Uno de los pocos lugares que conserva el modernismo europeo con un marcado estilo francés y, por supuesto, forma parte del gran patrimonio arquitectónico de la ciudad.