Se acaban las vacaciones y la vuelta al cole o al trabajo se hace para muchos tediosa y para otros un reencuentro con pasiones y forma de vida anhelada. Se leen artículos serios donde nos hablan de la desmotivación a la vuelta al trabajo y sus consecuencias en la salud de las personas. Otros no tan interesantes y escritos por periodistas que les han dicho que escriban sobre esa materia pero que no sienten realmente lo que quieren trtansmitir y acaban por escribir con la intención de alarmar y alertar a todos sobre el tema que para eso les pagan. Pero hay emprendedores que vienen con las pilas puestas y con ganas de montar nuevos negocios y proyectos. Contagiémonos de ellos.
A muchos de los que empiezan a trabajar ahora le hanfaltado días de vacaciones. Si se ha hecho emprendedor durante las mismas, podría llegar a la conclusión de poder montar una empresa para el intercambio de vacaciones. Al final al cabo tenemos que pensar que casi todos somos intecambiables. Eso nos llevará a poder fijar la aportación de cada uno y a su correcta valoración. Si el valor es de 5 o menos en una escala de 1 a 10, tendremos la percepción de que somos fácilemente sustituibles. Si el valor fuese superior, entonces podemos estaer contentos de que a la empresa le costará tomar una decisión sobre nuestra continuidad.
Volviendo al tema de las vacaciones, el proyecto consistiría en un portal donde podemos intercambiar y adquirir días de vacaciones por dinero. Por un lado la oferta de puestos de trabajo arreciaría (profesionales que quieren prolongar sus vacaciones) y se mostraría a dar alternativa a la enorme cantidad de profesionales en paro. Por otro lado, la demanda es cubierta por aquellos que quiren volver a trabajar y no quieren más descanso del desolador desempleo. Pero, ¿existiría cruce y transaccionalidad realmente?
Solo habría que salvar los costes iniciales de aprendizaje y adaptación al puesto de trabajo. Como estos podrían ser cuantificables y posiblemente importantes, podríamos llegar a la conclusión que no es tan fácil esto de montar un portal de compra de días de vacaciones. El miedo y temor a ser sustituidos por otro que quizás lo haga mejor está presente en todos aquellos que tienen un trabajo por cuenta ajena.
O sea que la única oportunidad de tener más vacaciones es hacerse emprendedor. Ellos son los únicos que no tienen pánico o terroe al desempleo. Creen en ellos mismos y se autoalimentan de que solo ellos son los que pueden propocionarse alegría y seguridad en su bienestar.
Porque son ellos los que dinamizan nuestra sociedad. A modo de ejemplo tomemos el artículo del profesor Pedro Nueno que nos muestra como él solito es capaz de traerse una fábrica de coches de la mismísima China. Solo los políticos serán capaces de entorpecer o hacer fracasar lo que ya está cantado y decidido. El profesor Nueno es emprendedor. Su pasión por el trabajo y por los emprendedores le lleva a no tener descanso en su lucha por demostrar que el futuro y presente de nuestra economía pasa por la figura del emprendedor.