Hace 5 años, en plena reflexión sobre como encarar mi carrera profesional tuve un sueño. Todo vino por una lectura en La Contra de La Vanguardia. El artículo que leí me transportó a un escenario donde podía realizar todo aquello que imaginaba y anhelaba. Y me pregunté por qué no me ponía a trabajar en ello. Si era lo que quería, no había razón de luchar por alcanzar tal meta.
Así que lo primero que hice fue decidir hacerme emprendedor como forma de canalizar mi fuerza y talento para conseguir tales objetivos. Después de mucho analizar y estudiar las reglas del mercado laboral, me di cuenta que como emprendedor podía decidir mi destino. Después vino la idea. Creerme, lo primero es decidir montarte por tu cuenta ya que las ideas vendrán después. NO al revés.
Esta semana ha sido importante. He podido devolver a los miles de lectores y a la sociedad el entusiasmo e ilusión de mi propia experiencia en la mismísima Contra de La Vanguardia.
Y espero seguir dando guerra para que cada día más, miles de nuevas personas tomen la decisión de ser emprendedor, para cuenta propia o trasladando los valores a sus organizaciones y proyectos. Ente todos tendremos una sociedad más dinámica, mejor en ideas y en oportunidades para todos, especialmente para nuestros hijos.