Una de las próximas víctimas de la actual coyuntura de crisis económica va a ser la restauración. Pero nuevamente los emprendedores vemos la oportunidad.
Actualmente los precios de la gran mayoría de restaurantes se han puesto por las nubes. Es casi prohibitivo ir a comer y solo las clases altas pueden permitírselo ir a comer o cenar fuera de forma reiterada. Los demás de vez en cuando.
La oportunidad sería abrir un restaurante y ofrecer un menú degustación a un precio más asequible. Ahora que la comida fashion se ha convertido en una moda, nosotros sólo tomaremos el nombre para hacer marca y ofrecer un tipo de comida único. Es decir, que no tendremos carta y solo ofreceremos un tipo de comida. Es decir un primer plato, un segundo plato, etc. De esta forma abaratamos el coste de compra de alimentos, conservación y manupulación.
La clave es elegir bien el tipo de comida que ofrecer. Yo me inclinaría por un tipo de comida llamativa o fuera de lo normal. Y para esto inspirarse en experiencias. Tuve una en un pueblecito de Salamanca, llamado Diosleguarde. En el restaurante La Parada, ofrecen solo tostón y cordero principalmente, acompañado de una ensalada repleta de ajo y cebolla. Últimamente han añadido algún plato más perdiendo la magia del sitio.
Pensar en vuestras experiencias culinarias que seguro que encontráis alguna increiblemente buena. Y si os gusta la cocina, a por el proyecto!