Independencia, una solución a la crisis, autoempleo, ser el propio jefe… Las razones para poner en marcha una empresa son variadas, pero cada vez más españoles están dispuestos a convertirse en emprendedores. El 67% se muestra a favor de la creación de empresas y el 33% se ve con su propio negocio.
Ahora es el momento, voy a poner en marcha mi propio negocio. La toma de esta decisión no es tarea fácil: emprender es una actividad no exenta de dificultades que exige dejar el miedo a un lado y asumir riesgos. Pero cada vez son más las personas que deciden crear su propia empresa. ¿Qué les lleva a ello? Un estudio realizado por la compañía Amway revela que el motivo del 53% de los españoles encuestados es “ser mi propio jefe” y para el 33%, “la realización personal”.
También y debido a la actual situación económica, un negocio propio se ha convertido en la opción al desempleo. Para el 25,5% el emprendimiento se ha convertido en la vuelta al mercado laboral.
No obstante, ya sea por necesidad o por hacer realidad un sueño, los emprendedores poseen ciertas características comunes. Estas son el coraje, la autonomía para decidir la actividad y diseño del negocio, la flexibilidad y una buena capacidad para organizarse. De hecho, y según la encuesta antes citada, muchas de estos rasgos son apreciados como ventajas para emprender. La independencia, la conciliación de la vida familiar y laboral, una mejor gestión del tiempo y la realización personal son aspectos apreciados como ventajosos si se pone en marcha una empresa.
En concreto, la actitud frente al trabajo por cuenta propia se torna cada vez más favorable. El 67% de los españoles se muestra a favor de la creación de empresas y el 33% se imagina con su propio negocio. Y son los más jóvenes los más proclives al hecho de emprender: el 79% de las personas de entre 20 y 30 años manifiesta una actitud positiva.
Los obstáculos
La crisis económica y la incertidumbre son las barreras principales para emprender. Y así lo observan el 58% de los encuestados, de acuerdo con el estudio de Amway. La financiación, el eterno problema de la creación de negocios, es otro de los grandes obstáculos para el 42%, y por extensión, la falta de capital inicial.
Otros escollos que frenan la actividad emprendedora son el miedo al fracaso, los trámites burocráticos, y la falta de conocimientos y de soporte público. Y para el 11%, la escasez de ideas lastra la puesta en marcha de un negocio.