Nos viene una época donde los medios de comunicación van a encontrar muchos argumentos para anunciarnos la gran capitulación del sistema capitalista. Uno se para a pensar de donde viene esto y como nos afecta y el panorama no pinta nada bonito. Pero los emprendedores rozamos optimismo y vemos siempre la botella medio llena.
La culpa de todo este «sarao» es de los bancos y casas de inversión. En su avaricia de generar plusvalías a cualquier precio se inventaron lo de las subprime y demás productos de ingeniería financiera. Encima nos han subido el Euribor para empobrecernos de forma directa. Y todo porque no se fían entre ellos y no se prestan dinero. Qué mequetrefes son estos banqueros!. Los que estamos focalizados en la economía productiva nos encontramos que no nos dejan operar como lo hacíamos antes. Nos han quitado toda fuente y medio de inversión y hemos vuelto a una situación de auto financiación para crecer.
De tal forma que lo que único que nos queda es conservar todo lo que tenemos, no recular y esperar. Los americanos dicen que la nueva forma de crecer es mantenerse y habrá que ser avispados para que los proyectos no vayan a menos ni tampoco se disminuya el volumen de los mismos.
Lo que no nos podrán quitar es la ilusión por emprender, por innovar y por intentar nuevas forma de hacer las cosas. Seguiremos brincando tanto con nuestro corazón como con nuestras ideas y talento.