Interrumpo las vacaciones para dar mi más profundo pésame a las víctimas del fatídico vuelo de Spanair que ha tenido el lamentable y nunca perdonable accidente aéreo hoy en el aeropuerto de Barajas (Madrid). No tengo palabras para expresar mi rabia e incomprensión de este brutal suceso. Deben haber responsabilidades y no puede quedar impune.