Esto de emprender está cada vez más claro, más despejado. Nos lo han puesto como dirían algunos «a huevo». Y todo porque los políticos que son los que tienen que transmitir confianza y crear un escenario para que el talento pueda florecer y dinamizar la economía, no solamente no hacen nada sino que se pelean entre ellos. Pero los emprendedores somos más listos que ellos. Sabemos lo que queremos, y entre estas cosas, sabemos que queremos vivir mejor, con calidad de vida, donde el control de aquello que queremos (primordialmente nuestro tiempo) nos pertenece a nosotros.
Y emprender significa llevar a término los sueños de toda persona en forma de proyecto. No importa lo que sea, ya que lo esencial es gestionar la energía e ilusión en forma de viabilidad económica y laboral. Y se puede conseguir. Muchos lo han hecho y se trata de extender entre todos nosotros que es más fácil de lo que nos dicen. Que no hay tanto que temer y mucho que perder.
Todos tenemos algo que nos hace únicos. Y cuando soñamos, nos transladamos a un escenario donde podemos y somos capaces de gestionar toda nuestra magia y calidad personal para hacer realidad nuestro poryecto. Pero luego nos despertamos y no tomamos nunca la decisión de emprender, por lo que la vida va pasando y no hemos sido capaces de lanzarnos nunca, de emprender nuestro proyecto y sueño.
Pero ha llegado el momento de emprender. Tenemos que vencer nuestros temores, muchas veces infundados en simples anécdotas que han acaparado nuestros recuerdos y han sido capaces de vencer al ejército de células de ilusión que todos llevamos dentro. Emprender es como fabricar endorfinas. Cuando se tienen interiorizadas, ya no se puede parar. Y lo único que tenemos que hacer es empezar a fabricarlas.
Por eso te invitamos a que lo hagas fácil. Empieza a emprender con cosas pequeñas, fáciles de resolución. Y verás que entras en un proceso sencillo y muy gratificador. Empieza con el deporte, con actividades lúdicas y ocio para tí y tu familia. Y poco a poco te vas adentrando en proyectos más profesionales. Cuando no te des cuenta, ya nadie te podrá parar. Serás un emprendedor!