Conocí a Juanmi, fundador de Island Groove, a finales de 2006. Me pareció una persona estupenda, con una idea de negocio clara y un proyecto empresarial que brillaba por la ilusión del promotor pero que representaba una gran complejidad de viabilidad.
Se trataba de crear una especie de agencia de representación de artistas del mundo del arte, la música, la pintura y la multimedia, apoyada en una plataforma que permitiría la promoción y crecimiento profesional de artistas independientes y anónimos.
En el caso de la música, está controlada por las grandes multinacionales que manejan todos los hilos de los artistas. Los nuevos y pequeños apenas tienen posibilidad de dar a conocer su música, pero la red y la Web 2.0 permiten que se rompan los esquemas. Y es aquí donde irrumpe Island Groove.
Como ejemplo de lo que se puede conseguir a través de la Web 2.0, no hay más que ver el premio que se llevó recientemente Kina Grannis al poder actuar y cantar en los 60 segundos de un anuncio en TV durante el intermedio del partido de la Super Bowl de este año en Estados Unidos, con audiencias millonarias.
Se dio a conocer al ganar el concurso de la empresa anunciante Doritos y fue la artista más votada en Internet. Kina escribió una canción sobre la comunidad virtual que gira en torno a Digg y todos sus miembros votaron por ella.
Kinna
Pero volviendo a Juanmi y a su empresa, Island Groove no tuvo ningún tipo de facilidades por parte de nadie. Sin embargo su insistencia y saber encontrar el pilar en la financiación le han permitido no solamente crear su negocio, sino contar incluso con su propio local en plena Avenida Diagonal de Barcelona. Hay que comentar que durante el primer año estuvo visitando empresas anunciantes, inversores privados, capital riesgo, y prácticamente todos le daban la espalda. Lo único que parecía evolucionar era el producto que cogía forma a través del Portal y de la organización de eventos. La combinación entre ambos y la socialización perseguida siguiendo los conceptos de la web 2.0 le han llevado a posicionarse con su marca con personalidad y sentimiento, y con una sensibilización por los artistas que los han apoyado decididamente.
¿Cuál fue su secreto? Al final, el proyecto se ha relanzado con el apoyo de un Business Angel (agradecerte personalmente tu apuesta por ellos) y con la creación del espacio Be&artist donde se combina la presentación y promoción del artista en la Red con la realidad a través de la actuación en un espacio lúdico que invita a la diversión. Se dota de sentimiento, personalidad y pasión a todo el proyecto combinando todos los elementos del Web 2.0 con este espacio multicultural que permite tocar y percibir la magia del artista. El copeo (las bebidas) que se origina en dichas presentaciones permite disponer de una tesorería que permite financiar la actividad. El local propio también permite llevar al extremo el marketing social de la red, trasladando la viralidad entre los artistas con una representación-actuación.
Le deseo suerte y visión a Juanmi (mención especial a Rodrigo, fiel amigo de batalla) y a todo su equipo que está luchando para que el proyecto salga adelante.
Island Groove- Juanmi y Rodrigo