Cada día más hay más empresas que se quejan de los elevados costes energéticos que tienen que sufrir para poder simplemente mantener el negocio abierto. En cuestión de unos pocos años, la factura de electricidad se ha disparado y ya presenta una enorme oportunidad para investigar y plantearse alternativas serias a las empresas de un sector definido como un oligopolio que nos tienen atrapados sin ningún tipo de miramiento del Gobierno.
Y es que no estábamos acostumbrados a pagar el coste real de la generación de electricidad. Y no digamos los consumidores que están hartos al ver como se les ha doblado el importe de la factura al pasar de bimensual a mensual. Pero lo que para muchos presenta una molestia o agravio para otros puede representar una oportunidad de negocio y proyecto. Los emprendedores saben apreciar y detectar estos momentos y éste es uno de ellos.
Posiblemente hemos estado viviendo en un país con la energía subvencionada y de ahí el déficit tarifario eléctrico pero la solución no pasa por ir aplicando subidas desmesuradas con la consiguiente repercusión en el sistema. Nuevamente los gobernantes han sido muy poco hábiles y sensibles a un tema extremadamente importante para todos.
Una solución podría ser que podrían declarar España como país con la energía subvencionada, al estilo de los países del golfo que dado sus enormes fuentes y yacimientos petrolíferos se lo pueden permitir. Nosotros no tenemos petróleo pero si viento y talento. Ya somos de los primeros del mundo en energía eólica. Y sería un estímulo para empresas, particulares y nuevos proyectos para que se instalasen en nuestro país y así contribuir a la generación y dinamización de nuestra economía. ¿Por qué no se hace? Porque tenemos políticos que no son gestores y no saben aplicar medidas valientes.
Nos cuenta Sebastian, que tiene una granja-bar, que paga casi 700€ al mes. A Antonio con un centro de negocios le supone más de 250€ al mes y a Juan con una empresa de internet le «soplan» cada mes unos 130€. Todos ellos nos cuentan que solo que la factura fuese la mitad, su negocio iría mucho mejor, con mayores rentabilidades y sin necesidad de coger un cabreo cada vez que reciben la factura del proveedor eléctrico de turno.
Otra opción sería plantearse la desconexión a la red eléctrica. Para eso necesitaríamos una energía alternativa y he aquí el papel de la investigación, innovación y descubrimiento de energías renovables, mucho más ecológicas, económicas y accesibles.
Por ejemplo la generación de electricidad con el viento. Parece que cada día nuevo, hay más propensión a más viento. Se trataría de contar con molinillos capaces de autoabastecerse. El proyecto es enorme en cuanto a posibilidades de negocio. Las comunidades de vecinos serían las primeras en querer poder desconectarse y no tener que pagar más la luz. La energía vendría con la instalación de un molinillo de viento pequeño en la azotea.
Actualmente la tecnología no ha llegado a plantearse el autoabastecimiento energético. Hemos indagado en la posibilidad de un molinillo (aerogeneradores) que genere viento (unos 3 KW) en una azotea y su altura mínima es de 12 metros, o sea, 4 pisos más por encima del terrado del edificio: inviable. Esto ocurre posiblemente porque las principales compañías del sector no quieren ir en esa dirección. GAMESA, por ejemplo, que es uno de los principales productores de turbinas y molinos de viento, está participada por Iberdrola cuyo negocio principal es facturarnos a todos cada mes. Otras se acercan a lo que el mercado está empezando a demandar como Windspot.
Pero los emprendedores podrían avanzar en el campo de la investigación de la generación eléctrica, con nuevos proyectos que permitiese dinamizar y hacer evolucionar dicho sector. Los aerogeneradores son soluciones para la utilización de la energía renovable y pronto veremos oportunidades para la desconexión a la red por parte de empresas y particulares.
