Ya hemos comentado la importancia que tiene para el emprendedor o emprendedora el sentirse arropado y querido, asesorado y acompañado y guiado y estimado. Y en todo ese acompañamiento, siempre surge la figura de la pareja que confía y cree en todas las decisiones y aventuras del emprendedor. Es hora de agradecer y devolver todo el apoyo y como emprendedores, lo haremos en forma de una noche mágica llena de mucho amor.
Los emprendedores somos personas positivas. Y en el contexto actual de desánimo, actuamos como fuente de energía positiva que contagia de buen rollo y carácter los entornos y escenarios donde nos movemos. Pero un emprendedor necesita también recibir. Desde apoyo a críticas constructivas, de comentarios a reflexiones, y también necesitamos estar plenamente enamorados. No solamente del proyecto en el que estamos embarcados, sino de nuestra pareja. El amor forma parte de la esencia del emprendedor. Un amor que nos hace vibrar con cualquier cosa, que nos transporta a escenarios donde las dificultades se transforman en oportundades, donde lso retos se resuelven de forma fácil con una contínua toma de decisiones ágil y metódica.
El amor lo es todo en la persona, y más en el emprendedor. Por eso tenemos que cultivarlo y trabajarlo de forma constante para que no decaiga. Para que la rutina no se apodere de nuestros comportamientos y hábitos y acabe convirtiendo una relación mágica y amorosa en una convivencia holgada, cómoda e interesada.
Montemos este finde una noche romántica. Una noche de amor, pasión y encantamiento. No hace falta irse a buenos restaurantes. Si puedes hazlo. Aquí lo importante es dedicarle toda nuestra admiración a nuestra pareja y dejar que la noche se apodere de los dos con seducción, embrujo y fascinación mútua.