Si estás en un trabajo por cuenta ajena y dedicas toda tu energía profesional a una empresa que no es tuya ni sientes como tal, entonces ten cuidado porque en estos momentos de crisis, hay una sobre capacidad de recursos humanos que te hacen totalmente prescindible. A no ser que seas especial y de estos hay pocos. En cambio entre los emprendedores solemos ver más gente mágica que es totalmente imprescindible para el proyecto al ser el impulsor y alma del mismo. ¿Te animas a una vida mejor?
En la coyuntura actual hay un exceso de personal. El mismo se ha producido por la bajada en la actividad de negocio de las empresas derivada por la crisis. La forma de corregir dicha sobre dimensión es mediante los ajustes en personal. Y he aquí el problema. La presión interna para no estar afectado en los planes de reducción de empleados, y la externa de los parados y los que buscan un trabajo mejor provoca situaciones de mucho nerviosismo. Muchos están deseosos de obtener tu puesto. No te puedes dormir, no te puedes apalancar, y encima vas a vivir con estrés los próximos meses. Es como volver a examinarte de nuevo, olvidando todo lo bien que lo has podido hacer, o lo que has podido generar a tu empresa.
Es un poco injusto porque se ha esfumado toda la calidad y cantidad de todo lo que has aportado hasta ahora.
Si fueras emprendedor y trabajases para ti, no estarías en esta situación. Tus problemas serían otros, pero no estos que desgastan y consumen toda tu energía. Estarías bien contigo mismo, lleno de optimismo y felicidad porque realizas lo que deseas. Estarías volcando tu sentimiento y pasión en algo que verdaderamente te llama y te hace sentirte bien y realizado profesionalmente.
No esperes a que tomen tu puesto. Espabila o vivirás unos meses de angustia y estrés. O hazte emprendedor. Te esperamos con los brazos abiertos.