Tu talento y tus cualidades personales te permiten emprender. Tienes que tener claro que ya dispones de casi todo lo que necesitas para emprender una nueva vida tanto a nivel personal como profesional. Los elementos que hacen posible que puedas emprender ya los tienes. Lánzate!
¿Cuántas veces te has dicho que vales mucho? Todas las personas tienen momentos de euforia personal donde sale a relucir un amor propio que te lleva a la cima de cualquier lugar con ilusión y mucho amor propio. La alegría que desborda y empequeñece los problemas hace que uno se atreva en ese momento a afrontar cualquier reto. Pero dura poco. No se sabe porqué, pero ese momento de gloria personal dura muy poquito.
Hemos comentado en varios artículos que los Emprendedores tenemos momentos de bajón y estos suelen ser demoledores para la energía, salud y vitalidad del proyecto. Y nuestra recomendación es que para afrontar esa delicada situación no hay que hacer absolutamente nada. Y se pasa también de forma rápida porque enseguida vienen unas cuantas noticias positivas y hechos que hacen cambiar la situación.
Para los momentos de euforia, hay que saber aprovechar el subidón. Todos nosotros sabemos que somos especiales, únicos, y hasta guapos cuando nos miramos a nosotros mismos en la intimidad. Y lo que hay que hace es prolongar esa situación de amor propio para que quede arraigada en nuestro carácter. Como los delfines que están siempre riendo.
Eso nos dará mucha fuerza que acumularemos para que nuestro tesón y empeño fructifiquen en un proyecto sólido que nos hará cambiar nuestro rumbo profesional. No te olvides de decirte que eres bueno, quiérete cuanto más mejor y ponte tu música que te lleva y transporta al lugar donde quieres estar.
Emprender no es difícil. Recibimos muchas solicitudes de ayuda y casi todas ellas se resuelven solas. Unos piden la mejor forma fiscal o administrativa de organización, otros nos solicitan financiación cuando no la necesitan. Y otros nos comentan que tienen miedos y temores a emprender. Todos estos elementos por suerte se pueden arreglar de forma fácil y sencilla. Lo difícil de emprender es dar y consolidar con un modelo de negocio que dé rentabilidad y permita hacerse un hueco profesionalmente. Y esto al final tampoco es complejo de superar ya que la toma de decisiones contínua por parte del Emprendedor permiten encontrar el camino.
Así que lánzate, no te quedes mirando como algunos si lo hacen y rebosan felicidad, alegría y convencimiento. ¡Tu también puedes!