Nuestros políticos nos han creado un escenario que nos recuerda a la época feudal. Actualmente hay que trabajar hasta el 30 de noviembre para cumplir con todas las exigencias impositivas por parte de los políticos y solo nos queda un mes para disponer de algún tipo de beneficio de nuestra actividad productiva. Y así se hace difícil emprender ya que lo que podemos esperar es miseria o simple supervivencia. Y si encima nos encontramos con una coyuntura negativa (antes eran malas cosechas), entonces implica la quiebra o la desaparición del emprendedor.
Los políticos de hoy son los señores feudales de antes. No ha cambiado nada solo que antes disponían del poder por obra de un ejército iadquisidor y actualmente están por gracia de organizaciones partidistas políticas Sectarias.
¿Y qué podemos hacer los emprendedores? Prácticamente nada ya que el margen de maniobra es nulo y encima estamos en un clima de cinismo y demagogia clara. Pero esto les acabará de petar en sus propias caras ya que no hay camino de retorno para los políticos sin la ayuda de la contribución de los emprendedores.
Ya les pasó a los señores feudales que tuvieron que ceder al protagonismo de los agricultores y comerciantes. Y ahora pasará nuevamente. Aprendamos de la historia y dejemos que la libertad profesional se alinee con la libertad democrática.
De lo contrario aparecerá un Robin Hood que nos liberará de las cargas políticas y nos rescatará de estos nuevos señores feudales.