Yo tengo claro que las mujeres son mejores que los hombres. Y dicha superioridad viene por el carácter conciliador, talante, persuabilidad y la gran capacidad de trabajo y sacrificio que casi siempre manifiestan.
Como cada vez más tienen más preparación académica y encima obtienen mejores notas, el poder está al alcance de ellas. Y creo que nos vendría bien en esta sociedad que las mujeres copasen los principales cargos directivos y de gestión de las administraciones. Su punto de vista de equilibrar la vida personal y profesional es claro, y en el momento que son mamas se manifiesta de forma efectiva y eficiente.
Me comentaba un gran amigo mio que él quería ser mujer en su próxima vida. Quizás la divinidad podría permitir un intercambio de roles. Muchos hombres aprenderían de las enormes cualidades que tienen las mujeres. Las emprendedoras suelen triunfar cuando se lo proponen.
Desde aquí queremos llamar la atención de ellas para que nos guíen con sus ejemplos el camino al éxito del emprendedor.