Está claro que algo hay que hacer con el tema de las medusas. Los políticos no se pueden permitir tener a sus conciudadanos amargados y deprimidos y harán y pagarán lo que sea con tal de poder ofrecer un plácido baño en las playas a sus votantes. Y es que después de tener que trabajar todo el año, uno se plantea unas vacaciones y al meterse en el mar, se da cuenta que hay un pánico generalizado por temor a una picadura, a veces insignificante, de las medusas. Y se acabó las tranquilas vacaciones.
Y se deriva tal disgusto que acaba irritando a cualquiera. No es tanto la picada del animal sino la simple presencia de las medusas lo que hace que las vacaciones se acaben convirtiendo en una mala experiencia y su posible derivación en un cambio de opción política por la mala gestión de los recursos naturales.
Las medusas no tienen culpa de nada, pero se presenta una enorme oportunidad para emprendedores. Su caza es recompensada. En las islas Baleares te pagan 1€ por cada una que quites del mar. Pero la solución pasa por algo más innovador. Imagina un ingenio que pueda sacarlas del mar, sin matarlas lógicamente ya que se trata de mantener el ecosistema marino (las tortugas viven de ellas ya que representa un exquisito manjar para ellas).
La solución podría ser algún producto que actuase como repelente y que las ahuyentase de las playas. O encontrar la fórmula para que no piquen al bañista y huyen de ellos como todo preciado animal que busca sobrevivir. O alguna utilidad culinaria que incremente el valor por el que se cotiza la medusa en las lonjas alimentarias. O incrementar la presencia de las tortugas u otros animales que pudiesen actuar como cazadores.
El emprendedor que encuentre la fórmula se hará de oro, además de tener a todos los gestores políticos de municipios de playas. Y el mercado es mundial ya que el problema se repite en todos los países de costa.
Habría que unir esfuerzos en investigación con las universidades y la solución no puede estar tan lejos. Es cuestión de ponerse.
Y si no encuentras nada innovador y potencialmente espectacular, entonces busca una barca de pescador, habla y negocia con las autoridades locales de la playa que quieras limpiar y ponte a recoger medusas. Seguro que por lo menos unos euros te ganas este verano.