¿Por qué te castigas tanto?


Tristeza
Si tienes claro que quieres ser feliz, ¿por qué no tomas una decisión y cambias? Se trata de que tomes un cambio y hagas lo que deseas. Hay gente que lo ha hecho. Es la hora de los emprendedores. Los que nos contarán que hace unos años tomaron la decisión de emprender y hoy viven mejor que nadie, irradian felicidad y se convierten en el nuevo referente para los jóvenes de hoy.

Lo del castigo es porque parece masoquismo el estado en el que uno se hace pasar durante semanas y meses sabiendo que quiere una cosa pero que no se atreve al cambio. La culpa no es suya sino de una sociedad que no alentado a dar pasos en el mundo de lo incierto.

Hace ya muchos siglos, el castigo personal estaba más visto como un acto religioso. Se trataba de buscar la felicidad a partir del sufrimiento. Hoy esas prácticas ya no están tan acorde a una sociedad moderna, atrevida e innovadora. Las personas que vivimos hoy buscamos una presencia en la vida con plenitud y goce. Y entonces, ¿por qué podemos estar viviendo etapas de nuestra vida donde no se dan esos objetivos?

Hoy una gran mayoría de personas vive acomplejada en sus caparazones, sin poder soñar y sin poder demostrar su cualidad personal. Y como no podemos echarle la culpa a nadie, invitamos a romper esas ataduras y aventurarse en un mundo de incertidumbres pero con felicidad. Ser emprendedor es lo mejor que te puede pasar.

Contamos el caso de Emilio. Lleva trabajando 10 años en la misma empresa. Los primeros 3 años fueron buenos. Con productividad, compañerismo e ilusión por aportar su granito de arena para lograr que su empresa pudiera ser de las primeras en su sector. Desatendió su formación y «se apalancó». Hoy es un lastre para su empresa. No cuenta pero no lo despiden porque es barato y por su experiencia. Pero el corazón de Emilio no está con ellos. Y el sigue sin evolucionar. Podría haber cambiado de empresa, de sector, de haber progresado, pero ya le está bien como está. Su autocomplacencia se ha apoderado de él. ¿Y que le depara su futuro? Posiblemente nada. Llegará a los 65 años, lo jubilarán y nada más.

La sociedad habrá perdido un gran talento.
Y él habrá perdido una
oportunidad de experimentar, de crecer, de experimentar. Palabras que han acabado en el rincón más lejano del cerebro de muchos de los humanos.


LO MÁS VISTO

NOTICIAS RELACIONADAS