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En la actualidad, los dispositivos tecnológicos conviven con el papel y los materiales más tradicionales, ya que leemos libros tanto en papel como en formato electrónico, consumimos revistas impresas y digitales y recibimos publicidad en el buzón de casa y en el correo electrónico.
Esto está llevando a muchas personas a preguntarse cuál es la mejor opción para cuidar el planeta Tierra y a saber si el reciclaje tecnológico tiene más ventajas que el papel reciclado o si, por el contrario, lo tradicional ofrece más beneficios que lo moderno.
Para resolver esta duda es necesario conocer los datos concernientes a la basura que se genera cada año y saber cuánto tardan en descomponerse los diversos elementos que dejamos en los vertederos.
En este sentido, es importante tener en cuenta que cada español genera alrededor de 460 kilos de basura de manera anual y que, de esa cantidad, 20 kilos corresponden a basura electrónica.
El papel se puede reciclar hasta siete veces y tarda tres meses en desaparecer
Tal como han revelado desde Idea tú mismo, en el territorio español tan solo el 30 % de la totalidad de la basura se recicla. Del 70 % restante, un 10 % se incinera y un 60 % acaba en los vertederos.
Cuando la basura llega a una planta de reciclaje se le da una nueva vida debido a que los envases ligeros del contenedor amarillo se emplean para fabricar otros productos.
La basura orgánica, por su parte, se convierte en abono para la agricultura o la jardinería, mientras que el papel o el cartón se usan para fabricar una pasta que permite hacer nuevo papel y cartón.
Sin embargo, cuando la basura no acaba en plantas de reciclaje el proceso de descomposición varía según la materia.
Mientras el papel puede tardar tres meses en desaparecer, una cáscara de fruta tardará seis meses y un plástico 400 años, según la Tabla de Biodegradación de Residuos de Idea tú mismo.
Cabe destacar, asimismo, que aunque el papel ya dispone de su propio protocolo de reciclaje, la tecnología todavía se encuentra en un terreno desconocido.
Sobre este aspecto Gabriel Sola, gerente de Grupo Delta, ha señalado que “la concienciación ciudadana es vital para el medio ambiente. Tanto el papel reciclado como el papel procedente de bosques sostenibles son de gran calidad.
Ahora son los ciudadanos y las empresas quienes tenemos que luchar por consumir papel de una forma responsable y contribuir a su proceso de reciclaje”.
No hay que olvidar que el papel se puede reciclar hasta siete veces y que, por cada tonelada de papel reciclado, se ahorran 3.300 kilos de madera, entre 12 y 14 árboles y un 70 % de energía respecto al papel procesado a partir de fibras vírgenes.
El reciclaje tecnológico, en cambio, va un paso por detrás. Desde el año 2017, un Real Decreto sobre el tratamiento de residuos eléctricos y electrónicos da prioridad a la reutilización de los dispositivos digitales.
Y es que reparar este tipo de terminales permite luchar contra el impacto ecológico de los residuos debido a que el 95 % de la contaminación de los teléfonos móviles se produce durante su proceso de fabricación, según un estudio de la Universidad Mc Master de Canadá.
Además, y tal como demostró un estudio de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Físicas de la Universidad de Surrey, por cada batería de móvil se pueden contaminar hasta 600.000 litros de agua.
De ahí la importancia de arreglar los smartphones que se hayan estropeado en lugar de adquirir un teléfono nuevo y de apostar por los dispositivos reacondicionados para reducir el impacto de los residuos en el medio ambiente.
Si quieres cuidar el planeta Tierra puedes apostar por el reciclaje y saber cómo aislar la oficina térmicamente y ahorrar energía en invierno.