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La reivindicación del Orgullo está cobrando cada año más fuerza y llegando a nuevas esferas, como el ámbito laboral. El panorama empresarial es un reflejo de la sociedad actual, por lo que es imprescindible que las compañías se involucren y den prioridad a la creación de una cultura empresarial que permita a los empleados sentirse seguros y valorados en sus entornos de trabajo. En este ámbito es donde el coaching empresarial puede convertirse en una herramienta diferenciadora.
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Según un informe reciente que ha publicado la Fundación Diversidad y la Fundación IE, las empresas se han volcado en el talento femenino (89,3%) y en el talento de las personas con discapacidad (72,4%). Sin embargo, otros colectivos como el talento senior quedan rezagados y, según los estudios de Agencia Europea de los Derechos Fundamentales (FRA) sobre las brechas en el mercado laboral entre personas LGTBI+ y no LGTBI+ en 11 países de la OCDE, las personas del colectivo tienen un 7% menos de probabilidad de estar empleadas. De ahí la importancia de que las organizaciones actúen y para ayudar a impulsar una cultura inclusiva. Para ello, se pueden poner en marcha algunas acciones.
Evitar el rainbow washing
Las empresas deben comprometerse con el apoyo a la diversidad e integrarlo como uno de los valores de la compañía. Es posible analizar la cultura empresarial actual haciendo un análisis de los valores vigentes, informes de retención o estudios de diversidad, equidad, inclusión o pertenencia para ayudar a establecer los nuevos objetivos centrados en aumentar la diversidad y la equidad.
Aplicar el coaching digital
Esto es fundamental para ayudar a los líderes a fomentar una cultura y un sentimiento de pertenencia dentro de la empresa, además de crear un entorno seguro. Se puede poner en marcha con un equipo diverso de coaches que incentiven el cambio y que reflejen la importancia de la inclusión en el entorno laboral.
Reconocer y celebrar la individualidad
Cada empleado aporta algo de manera individual al equipo y al trabajo diario, por lo que es importante reconocerlo y celebrarlo. Una manera de incentivar a los trabajadores en este sentido es reconocer directamente un logro personal o resaltar cómo sus talentos han contribuido al esfuerzo del equipo. Cuando la gente se siente valorada individualmente, su deseo de trabajar conjuntamente aumenta.
Ofrecer formación D&I
Las formaciones D&I para directivos son especialmente útiles y además es posible invitar a ponentes o a coaches interesantes para que compartan sus experiencias de superación con retos. También es posible ofrecer happy hours en las que los miembros del equipo puedan aportar ideas para mantener a todos como participantes activos.
Establecer una política de puertas abiertas
Los jefes pueden establecer una política de puertas abiertas para animar activamente a los empleados a hacer comentarios y sugerencias sobre cómo podrían sentirse más incluidos en el trabajo. Luego, por supuesto, deben comprometerse a aplicar.