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Soy Josep Hostau, 42 años, casado felizmente y con un regalo de hijo.
Psicólogo de profesión y emprendedor con el tiempo, ó a la inversa, ya a estas alturas no lo puedo distinguir.
Licenciado por la Universidad de Barcelona en Psicología en Recursos Humanos con Postgrado en Gestión de Personal y ya más recientemente Máster Executive en Dirección de Recursos Humanos por EADA.
Mi vida laboral se inició por mi necesidad de tener dinero y poder salir con los amigos, poderme comprar un coche y tener mi libertad económica.
Empecé a trabajar a los 17 años, sin contrato y de «bombillas» (ayudante de Mantenimiento), hoy en día soy el que lo arregla casi todo en casa…
No era un buen estudiante, pero era muy persistente, por ello al final me licencié en Psicología, siempre trabajando y estudiando a la vez.
Recuerdo ahora aquellos años llegando de trabajar siempre ya tarde a la Facultad y tener más ganas de hablar con los compañeros que de escuchar a los profesores.
Ya siendo universitario inicié mis primeras andaduras montando fiestas de fin de año y fiestas de San Juan para ganarme un dinero extra, pero todo mi potencial de emprendedor lo dejé allí.
Tuve diversos trabajos mientras estudiaba, después de dos años como “el bombillas” pasé a ser el Coordinador del departamento de Mantenimiento de una Ingeniería Industrial situada en Zona Franca, con 17 personas a mi cargo y con 21 años de edad.
Menuda ilusión, ya tenía una mesa y un ordenador. Allí estuve 4 años en Servicios Generales, el actual denominado Dpto. de Organización.
Pero llegó Dragados y la absorbió y a mí me interesó más irme a una entidad financiera ( buen horario y buen sueldo).
Después estuve un año como becario en el siempre criticado Inem, debo decir que para mí fue un año verdaderamente aprovechado por mucho que se critique este servicio, como estudiante era un año ideal, cobraba el paro y solo hacía de becario 4 horas por la mañana, era un placer poder tener tiempo para estudiar y no ir estresado todo el día.
Entonces llegó el último año de carrera y el destino me preparaba ya mi posible futuro profesional, resulta que se realizó una Selección en la Facultad de Psicología para entrar a trabajar en el Departamento de Recursos Humanos de en una Gran Empresa, El Corte Inglés.
Me seleccionaron como becario, luego me propusieron contrato y luego me ofrecieron aquello tan bonito de ser fijo en la empresa.
Pasé de Junior a Técnico en un año, después a Consultor Interno en 2 años y me recorrí España inaugurando Centros de El Corte Inglés. Lo cierto es que esa época la recuerdo muy, muy divertida.
Pero llegó el momento de ser imprescindible en Barcelona y tener más responsabilidades. Al cabo de 2 años estaba aburridísimo y totalmente desmotivado.
Cambié de empresa dejando un futuro prometedor como Director de Personal de un Corte Inglés, pero ciertamente solo pensarlo me agobiaba muchísimo esa idea y yo sabía que no era de sangre verde, como yo lo denominaba.
Me fui como Director de Recursos Humanos a una empresa familiar, una Pyme con 450 empleados y 24 centros de trabajo.
Aún recuerdo el anuncio de la Vanguardia, se presentaron cientos de candidatos pero al final yo fui el seleccionado.
Era un cambio radical, de tener departamentos encargados para cada tema a tener te lo que hacerte todo tú. Hacía yo mismo de informático, de diseñador gráfico y también claro está de Dtr. de Recursos Humanos, con solo 2 técnicas a mi cargo.
Me ficharon para un proyecto de expansión y en 6 años crecíamos un 50 % en Centros de trabajo y en número de trabajadores, el problema es que luego vino el decrecimiento y el inicio de la Crisis en 2008 y yo era muy caro. El desenlace fue que me hicieron el gran favor de darme la cuenta.
Gran momento, aunque yo no lo viví así meses después, necesité 1 año y dos coachs para madurar la idea de ser un profesional liberal.
Tuve una buena coach y otro, un mal coach. Pero mi mejor apoyo fue el de un gran amigo mío con el que realizaba todas mis verdaderas catársis.
Creo que me costó tanto pasar a ser un profesional liberal porque me había «nominizado» como lo denomino yo, o sea, había tenido siempre dinero seguro cada fin de mes pero el precio a pagar era que vivía en el «día de la Marmota», recordáis la famosa película «Atrapado en el Tiempo«.
A día de hoy, y tras estos 3 últimos años, me dedico a 3 actividades empresariales: Organizo y dirijo Masters y Postgrados en Psicología Clínica, también soy Socio-Director de Integra Network Consulting (Gestión Integral de Recursos Humanos) y además, me he iniciado recientemente como Coach Personal y Laboral.
Entrevistamos al emprendedor Josep Hostau
Continúa leyendo y podrás conocer todos los secretos de Josep Hostau, psicólogo y emprendedor.
¿Qué te llamó la atención de ser emprendedor?
Para mí lo más llamativo es no tener jefes, solo clientes, que no es lo mismo.
¿Viven mejor los emprendedores?
Depende de cómo lo vivan ellos mismos. Esto es como todo, el que empieza siéndolo y no conoce otra cosa lo vive mejor que el que ha de hacer la transición, pero yo igualmente lo recomiendo si se tiene un buen proyecto personal-laboral.
Josep Hostau, ¿cuáles fueron las excusas que encontrabas para no emprender antes?
Estaba “Nominizado” e influido por una sociedad que cree sobre todo en el trabajo por cuenta ajena, pensando que así vivirá más tranquila, y resulta que muchas veces es lo contrario, al menos vives mejor contigo mismo como emprendedor, o eso creo yo.
¿Cuáles fueron las excusas que encontrabas para no emprender antes?
Quizás una buena oportunidad, ó como decía antes, cuando uno viene de estar “nominizado” le cuesta más dar el salto porque cree estar perdiendo algo más seguro, cosa que a día de hoy ha quedado más que demostrado que no es así.
¿Qué le recomendarías a alguien que se esté pensando el empezar a emprender?
Lo mismo que les recomiendo a mis alumnos en Bcn Activa cuando doy allí algún curso sobre esta temática:
“cree en ti mismo pero pon unas buenas bases antes de empezar a emprender, solo con ilusión es difícil llegar a algún buen lugar”.
¿Qué éxitos has conseguido como emprendedor?
Considero que he conseguido más éxitos personales que laborales, al fin y al cabo todo es trabajo y es tan malo trabajar, aunque sea para uno mismo, que incluso te pagan para ello.
Si te ha gustado esta entrevista a Josep Hostau, recuerda que puedes conocer más historias de emprendedores a través de nuestra entrevista a Miguel Anton, CEO de Elma.