Entrevista a Celia Sánchez, emprendedora y creadora de Galica


Entrevistamos a Celia Sánchez, emprendedora que está creando su propio proyecto de comercializar productos de Canarias en Galicia.

Es además alumna de Student-Pass, la escuela de emprendedores que convierte a los alumnos en empresarios.

Soy gallega y como tal, algo cabezota. Tengo la “mala costumbre” de ir de cabeza a por aquello que se me instala en el entrecejo y considero que es lo mejor para mí o para alguien que quiero.

También es cierto que cuando una decisión no está en mis manos, y tal decisión no me deja avanzar, prefiero hacerme a un lado.

Soy maestra, trabajé varios años en la Xunta de Galicia, preparé varios años oposiciones al Cuerpo de Maestros hasta que un año la injusticia fue demasiado clara, evidente y bochornosa. No entraré en más detalles sobre el tema, porque no viene al caso, pero ¡¡¡ahí queda eso!!!

Después de esto, de algún que otro trabajo, de alguna que otra mejora laboral, la vida me mostró que lo mejor que podía hacer era dirigir mi propia vida laboral; aprendí de la mano de mi marido, Alberto Pérez, mi verdadero maestro en esto; con él aprendí a manejarme en el día a día de los negocios, de las relaciones comerciales.

Hoy por hoy siento que, aún quedándome tanto por aprender, he alcanzado una madurez comercial suficiente para enfrentarme con soltura a las vicisitudes que este mundillo nos planta en cara diariamente.

Entrevista a la emprendedora Celia Sánchez

¿Qué te llamó la atención de ser emprendedora? ¿Naciste o te hiciste emprendedora?

En mi opinión, considero que todos llevamos dentro ese lado emprendedor. De hecho, ¿cómo manejar nuestra propia vida sin ese espíritu emprendedor? ¡Imposible!

Necesitamos ese espíritu para formar una familia, para lograr comprarnos un coche, una casa, irnos de vacaciones, conseguir un trabajo…

Pero, si bien emprender para tantos aspectos de nuestra vida es considerado LO NORMAL, pareciera que hacerlo para ser el dueño de nuestro propio trabajo, fuera sólo COSA DE UNOS POCOS LOCOS AVENTUREROS.

Pero si nos gusta elegir a nuestra pareja, comprar una casa que nos de comodidades, adquirir un coche que se adapte a nuestro gusto, ¿por qué nos ponemos tantos límites a la hora de buscar un trabajo propio y adaptado a nuestros gustos y necesidades?

¿Por qué si arriesgamos para tener un coche, una casa… no arriesgamos con la misma ilusión y convencimiento cuando de un trabajo se trata?

Todos aceptamos que el trabajo, el sentirse bien en él, es parte fundamental en nuestras vidas, pues son muchas las horas de entrega diaria al mismo.

Varios son los que padecen procesos depresivos provocados por su imposibilidad de adaptarse plenamente a su trabajo, el ambiente que respiran, relación con sus compañeros, superiores, etc… Yo lo tuve claro y decidí tomar las riendas de mi vida laboral.

¿Se nace o se hace emprendedor? Repito, creo que forma parte de la vida. Como forma parte de la vida el transitar por ella buscando el mejor acomodo para uno. Por eso, anclarme en lo que a mí me disgustaba no tenía sentido y decidí dar el paso.

¿Viven mejor los emprendedores?

Si entendemos por vivir mejor el no tener que dar cuenta de nuestra propia organización, el poder reconducirnos sabiendo que la mejora repercutirá, en primera instancia, en nosotros mismos; el poder organizar nuestro trabajo permitiendo conciliar los otros aspectos de nuestra vida, entonces claramente: ¡¡¡SI, VIVIMOS MEJOR!!!

Ahora bien, nada es idílico, nada es sin esfuerzo, todo lo contrario, ¿esfuerzo? ¡¡mucho!!. Pero, aclaremos, ¡qué gratificante esfuerzo!

Tal como supone un gran esfuerzo el conseguir que nuestros hijos crezcan sanos, fuertes, tengan unos principios y valores firmes, una educación totalmente válida para transitar por la vida, etc. en la misma medida sentimos esa inmensa e incomparable satisfacción, al ver que todos nuestros esfuerzos han tenido su fruto.

Así de satisfactorio resulta el hacer prosperar un negocio que surgió de nuestra mente un día, que nos costó mucho esfuerzo no sólo materializarla sino consolidarla y que hoy nos permite poder llevar una vida laboral plena.

Bien es cierto ese dicho que versa lo siguiente: LO QUE VALE, CUESTA.

¿Tuviste excusas para no emprender antes?

En realidad ahora me doy cuenta que toda excusa fue ridícula.

  • ¿Falta de tiempo? ¿Acaso no pasamos en nuestros trabajos por cuenta ajena muchas más horas de las necesarias? Se trata de trabajar lo necesario,  lo que ejercer nuestro trabajo con total rentabilidad, profesionalidad y perfección nos requiera. ¿Para qué pasar más horas, pudiendo aprovecharlas para otras facetas?
  • ¿Falta de ideas? No son pocas las ocasiones en las que no comulgamos con las directrices emanadas de nuestros superiores, pensando que si nosotros estuviéramos en su lugar, lo haríamos de ésta o aquélla manera. Entonces es evidente que esa supuesta carencia de ideas no es más que otra excusa sin razón de ser.
  • ¿Falta de presupuesto? Cuando uno realmente se propone llevar a cabo un proyecto, en muchas ocasiones se da cuenta de que ese gran hándicap capitalista que uno supone de entrada, no es tal. Hay muchos recursos, muchas opciones que permiten adaptar nuestro presupuesto con la puesta a punto de nuestro proyecto.

Podríamos seguir planteando tantas otras excusas. No debemos olvidarnos que QUERER ES PODER. Si realmente queremos, tendremos una excelente motivación que nos permitirá dedicar a nuestro proyecto toda el esfuerzo y perseverancia que requiere; de este modo, nuestras posibilidades de éxito se incrementarán considerablemente.

¿Qué es lo que más valoras de tu nueva vida como emprendedora?

La sensación de satisfacción, de independencia, de control de mi vida, de poder actuar con total responsabilidad sin sentirme atada a un contrato,  a un horario…

¿Qué le recomendarías a alguien que se está pensando el empezar a emprender?

Que no malgaste sus fuerzas en pensar si emprender será su mejor salida profesional. Que emplee esas fuerzas en su proyecto; que sueñe y que luche por convertir su sueño en realidad.

Debemos pensar que ya la vida se ocupa de obstaculizarnos en muchas ocasiones. No seamos nosotros mismos, nuestro mayor obstáculo.

Si te ha gustado esta entrevista a Celia Sánchez también puedes echar un vistazo a nuestra entrevista a la emprendedora Mónica Moyano.


LO MÁS VISTO

NOTICIAS RELACIONADAS