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La emprendedora Puri Martínez decidió embarcarse en la aventura de montar su propio negocio en 2004, año en el que llegó para revolucionar el sector de la cosmética.
¿Cómo? Poniendo en marcha un proyecto pionero bautizado con el nombre de Sensalia Labs que se convirtió en la primera propuesta del continente europeo centrada en poner las mascarillas en tisú a disposición de todos los bolsillos.
Hasta ese momento, tan solo unas pocas marcas selectivas ofrecían este tipo de cosmético y sus precios eran desorbitados, pero la emprendedora Puri Martínez logró democratizar en Europa el uso de este tipo de mascarillas tan comunes en la rutina de belleza de las mujeres asiáticas.
La innovación es clave para el equipo de Sensalia Labs y, por eso, la compañía también ha sido de las primeras empresas en acercar las mascarillas al público masculino al crear una colección especialmente diseñada para ellos.
El éxito de Sensalia Labs permitió que la emprendedora Puri Martínez pudiera internacionalizar su proyecto en 2009 y aterrizar en los países nórdicos y en Latinoamérica.
A día de hoy, la compañía tiene presencia en más de 20 países, cuenta con dos marcas: Iroha Nature y Facialderm, y este 2019 abrirá nuevos mercados y creará nuevas líneas de producto.
¿Te gustaría conocer mejor la historia de la creación de Sensalia Labs? Entonces no te pierdas esta entrevista a la emprendedora Puri Martínez, fundadora del proyecto.
Entrevista a la emprendedora Puri Martínez, creadora de la marca de mascarillas en tisú Sensalia Labs
¿Te consideras emprendedora? ¿Naciste o te hiciste emprendedora?
Yo creo que un emprendedor nace y se hace. Una parte clave es la manera de ser con la que se nace, que viene innata en la persona. La primera cualidad del emprendedor es su actitud: resolutiva, proactiva y sin miedo.
El coraje y el ánimo positivo son imprescindibles para ahuyentar el desaliento ante los probables reveses que surgirán durante la puesta en marcha del negocio.
También es fundamental el autoconocimiento, saber cuáles son mis talentos y debilidades y con qué recursos cuento.
Tiene que haber una gran combinación entre ser aventurero y a la vez pragmático. Todo empieza en un sueño. Pero no solo hay que tener ideas, sino también bajarlas a tierra y hacerlas posibles.
¿Cuáles son los mayores retos al liderar tu propio proyecto?
Para mí el mayor reto es liderar personas, hacer un buen equipo. Con un buen equipo se puede hacer cualquier cosa.
El liderar personas pasa por tener una estrategia clara y compartir la visión, es decir, que el equipo esté formado por gente que comparte tus mismos valores.
También es fundamental que, aparte de tener conocimiento, habilidades y experiencia, haya una buena actitud.
Teniendo en cuenta que la base ya la tenemos, para mí el factor diferencial es las gafas con las que esa persona ve la realidad. En Sensalia Labs apostamos por gente resolutiva, creativa y proactiva.
¿Cómo se consigue un buen equipo? Hay que darle a cada uno unos objetivos claros, empoderarlo para que dé lo mejor de sí.
Esto se consigue no penalizando los errores, sino potenciando que la gente aprenda de los fallos para hacerlo mejor la próxima vez.
Para ser un buen líder también es clave saber delegar. Que cada uno sea autónomo, pero teniendo en cuenta que forma parte de una red donde estamos todos.
Otros retos clave en las empresas son: la comunicación, el no suponer; saber priorizar, muchas veces nos cuesta dedicarle tiempo a lo importante versus lo urgente; y dedicar tiempo a los procesos, cuando pasas de la fase startup es un reto establecer métodos para agilizar las tareas.
Si hubieras podido, ¿habrías empezado antes como emprendedora?
No, yo creo que las cosas llegan cuando tienen que llegar. No por empezar antes se llega antes. Los procesos necesitan su maduración y, en mi caso, emprendí cuando tenía que hacerlo.
Mis experiencias profesionales anteriores me han ayudado a iniciar mi proyecto con más seguridad y madurez.
El haber tratado con gente diversa y con diferentes maneras de hacer y pensar, me ha enseñado a relacionarme con personas de todo tipo.
Cuando viajaba también vi cómo funcionaban muchos tipos de empresa y aprendí lo que funciona y lo que no. Este know how no tiene precio.
¿Qué le recomendarías a alguien que se está planteando empezar a emprender?
A un emprendedor que está empezando le diría que la clave del éxito es la actitud con la que enfrenta el proyecto. Debe tener mucho coraje y no tener vergüenza. La vergüenza no da de comer.
También debe confiar en sí mismo y soñar en grande. Pero no vale solo con soñarlo. Luego toca bajarlo a un business plan, calcular qué inversión se necesita, salir a buscarla y conseguirla.
También es muy importante hacer un análisis interno para ver qué te hace diferente, por qué me van a comprar a mí y no a otro. Qué le estoy solucionando a alguien.
También resulta fundamental con quién pones en marcha el proyecto. Es clave escoger bien tus aliados para que el negocio funcione.
Por mi experiencia, creo que es mejor que haya un solo líder que aporte una coherencia a todo el proyecto y que luego tenga intercambios y colaboraciones puntuales.
Me gusta mucho trabajar en equipo, pero para que un core business de varios miembros funcione, tienes que estar muy trabajado a nivel personas.
Porque cuando el mar está en calma es fácil navegar, pero como venga mala mar es vital entendernos e ir en la misma dirección. En ese caso, debemos tener muy claros los valores que tenemos, objetivos, etc.
Por ejemplo, puede ser que uno quiera una empresa para desarrollarla y crecer y el otro para dar un bombazo y venderla al mejor postor.
Puedes conocer más historias de emprendedores accediendo a nuestra entrevista al emprendedor Albert Clemente, CEO de Tusclasesparticulares.com.