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Las emprendedoras Andréa Vazquez y Juliana Montaño se han convertido en las creadoras de Mínima Organics, un proyecto nacido en pleno confinamiento que ha lanzado al mercado la primera pasta de dientes natural en polvo.
Se trata de una propuesta natural y sostenible que, además de cuidar la salud bucal de los seres humanos, protege el medio ambiente al presentarse en el interior de un recipiente de aluminio que se puede rellenar innumerables veces.
Además, Mínima Organics también ha apostado por el lanzamiento de un cepillo de dientes de bambú y un hilo dental de origen vegetal con cera y aceite esencial de menta.
Entrevista a las emprendedoras y creadoras de Mínima Organics
¿Te gustaría conocer mejor el origen y la historia de Mínima Organics? Entonces no te puedes perder esta entrevista a las emprendedoras Andréa Vazquez y Juliana Montaño, fundadoras del proyecto.
¿Os consideráis emprendedoras? ¿Nacisteis u os hicisteis emprendedoras?
Sí, ¡somos emprendedoras en construcción!
Andréa: vengo de familia de emprendedores y soñadores. Emprendedores, no empresarios, que quede claro: gente que a través de sus proyectos e ideas ha sacado a su familia adelante con dignidad y mucho trabajo.
Juliana: ser emprendedor es una actitud, es tener decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o que tienen riesgo. En ese sentido, ¡siempre he sido emprendedora!
Creo que emprender es algo que va ligado al carácter y la ambición personal de tomar riesgos. Pero también te motiva la formación y los ejemplos que vas recibiendo desde casa. Así que creo que es un poco de los dos, se nace y se hace.
Nos conocimos hace diez años trabajando en una empresa de educación. Andréa era responsable de marketing y yo, Juliana, de customer success.
Andréa dejó la empresa para estudiar un máster en espiritualidad, visitar ecoaldeas en España (en una de ellas es donde hizo y probó un dentífrico natural en polvo por primera vez), se sumó a un proyecto de permacultura en Brasil y, después de un año, se incorporó a una prestigiosa empresa de cosmética ecológica como responsable de marketing.
Juliana, después de 17 años de trabajo en una multinacional, embarcó en 2019 en una aventura con su pareja y su hijo de cinco años por Asia y Australia.
A la vuelta de este viaje, nos reencontramos, nos dimos cuenta de que compartíamos las mismas inquietudes y que además disfrutábamos mucho trabajando juntas porque compartimos valores sobre el consumo responsable, el minimalismo y la sostenibilidad.
Es así como surgió Mínima Organics; por la inquietud de encontrar una solución a la contaminación que generamos en nuestras rutinas diarias.
Actos tan simples como lavarnos los dientes genera desechos de plásticos que tardarán más de 400 años en desaparecer.
Nuestra pasta dental en polvo da solución a este problema evitando el plástico y los tóxicos que contienen los productos dentales convencionales.
¿Cuáles son los mayores retos al liderar vuestro propio proyecto?
Los mayores retos son el volumen de trabajo y administrar las ganas de querer hacerlo todo a la vez. Cuando empiezas no tienes idea del trabajo que supone cada etapa, cada decisión.
Hay que parar, respirar, y manejar expectativas a cada día. Los procesos no son tan rápidos. Estás construyendo algo tuyo y quieres que sea coherente con tus valores, por lo tanto, hay que decidir muy bien todo lo que vas haciendo.
Además, al ser dos, aparte de reflexionar, tenemos que hablarlo todo, que es un tiempo más a sumar.
Pero el placer de construir algo desde el punto cero, definir tu misión y los valores que quieres aportar al mundo, es algo muy bonito y que los estamos disfrutando mucho.
¿Si hubierais podido, habríais empezado antes como emprendedoras?
Andréa: siempre he tenido claro que un día lo haría, pero ya sabía, después de muchas ideas apuntadas en libretas y un par de planes de negocio en el ordenador, que me faltaba estar acompañada por alguien que me complementara.
Emprender es un camino que puede ser muy solitario, y soy muy agradecida por no estar sola en ello. Necesitas a alguien para celebrar las alegrías y compartir las dudas y miedos.
Juliana: yo soy de México, donde la idea de emprender se fomenta mucho en las escuelas y universidades, también la sociedad asocia más el éxito a tener un negocio propio.
Sin embargo, en mi familia todos son académicos y siempre escuchaba “hay que ganar experiencia en una empresa grande para aprender”.
Pero ahora creo que todo lo que he aprendido trabajando en una multinacional pude haberlo aprendido en mi propio negocio.
¿Qué le recomendaríais a alguien que se está planteando empezar a emprender?
Cuestiónate si este proyecto podrá dar respuesta a tus necesidades prácticas, a tu estilo de vida y a lo que realmente das valor. Luego, no tardes mucho en hacerlo. Cuanto más lo mires, más problemas empezarás a verle.
Una vez lo pones en marcha, ya tendrás tiempo y oportunidad para arreglarlo. Prepara bien tus números y dale valor a tu proyecto.
No hagas nada de lo que te avergüences éticamente, tú eres la cara de tu proyecto: si tú no lo harías, tu empresa tampoco lo tiene que hacer. Trata a la gente con mucha amabilidad, porque hacer negocios así da gusto.
Descubre más historias de emprendedores como la de Andréa Vazquez y Juliana Montaño leyendo nuestra entrevista a las emprendedoras Aude Croiset y Céline Legros, fundadoras de Claaac.