El verano ya ha llegado y, con él, las vacaciones, los viajes y, por qué no, el emprendimiento, la inspiración y la búsqueda de nuevas ideas para emprender.
Y es que, durante los meses estivales, la mayoría de nosotros tenemos la oportunidad de relajarnos durante unos días en los que el trabajo, el estrés, los nervios y la rutina brillan por su ausencia.
Y, aunque parezca mentira, esos instantes son, en muchas ocasiones, los mejores momentos para pensar en el emprendimiento, ya que, cuando estamos felices y relajados, las mejores ideas afloran con más intensidad que nunca en nuestra mente.
Además, la belleza de las playas, los acantilados, los campos, los bosques y las ciudades que visitamos durante el verano cuando decidimos viajar también pueden servirnos de inspiración y darnos la oportunidad de dar con esa idea que nos hacía falta para emprender y crear un negocio o proyecto de gran éxito.
Suponte, por ejemplo, que viajas a Venecia y paseas en góndola bajo el famoso Puente de los Suspiros. Quizás este hecho te inspire para escribir un libro basado en la historia de un preso que vio la luz por última vez al ser encarcelado en esta hermosa ciudad.
O, tal vez, viajes a Nueva York y descubras que, en muchos de los restaurantes de la ciudad, tienen implantado un sistema para agilizar el servicio de comidas y cenas que no existe en España y que podrías traer hasta aquí.
Sean como sean tus vacaciones, nosotros te invitamos a que no dejes de lado el emprendimiento y a que te conviertas en una persona observadora prestándole atención a todo lo que te rodea. ¡La inspiración está en todas partes!