Algo se cuece entre las startups que va a dejar tocado a las grandes multinacionales de las telecomunicaciones. Numerosas empresas en todo el mundo, especialmente en Silicon Valley e Israel, están a la caza del enorme pastel de negocio que gozan actualmente las grandes operadoras de telefonía. La propagación de los smartphone ha llevado consigo la consagración del ancho de banda a unas cotas que puede permitir una nueva revolución industrial basada en el talento, la innovación, la creatividad y el romper con modelos de negocio tradicionales. Son las llamadas tecnologías disruptivas: aquellas tecnologías o innovaciones que conducen a la desaparición de productos o servicios, y que utilizan preferiblemente una nueva forma de hacer las cosas y con una nueva propuesta de valor.
Y en el campo de las comunicaciones a través de los teléfonos, el actual modelo de negocio de las operadoras está en proceso de cambio. Pasaremos a una auténtica revolución donde aparecerán nuevos jugadores capaces de destruir literalmente el negocio que han tenido las operadoras de telefonía. Éstas han tenido posición de privilegio, de monopolio, y no lo han aprovechado para evolucionarlo con nuevas propuestas de valor a sus propios clientes.
La primera parte del negocio que les está desapareciendo ha sido los SMS. Empresas como Whatsapp, Line y Facebook les han erosionado totalmente el negocio. Lo curioso es que no lo han hecho con una oferta más competitiva en cuanto a precios, sino que simplemente lo ofrecen GRATIS y aniquilando los ingresos de dicho modelo de negocio.
La segunda parte vendrá con las llamadas. Está al caer que nuevas aplicaciones puedan replicar lo que ha pasado con los SMS. De hecho las vídeo-llamadas ya están causando furor entre los usuarios. Y los jugadores son Apple con su Facetime, Skype y la propia Google que permite con su sistema Android que terceras empresas desarrollen apps gratuitas.
La propia Facebook tiene en desarrollo su propio sistema de comunicación entre sus usuarios que llevará a ser tenida en cuenta.
¿Y que le queda a Telefónica, France Telecom, Deutsche Telekom, ATT, etc? Nada, resignarse a cobrar la conexión a Internet que pasará a ser una commodity de entre 10-30€ al mes. Y con los cambios, la capitalización bursátil de todas estas empresas se desplomará a niveles de poco interés para la opinión pública. Y esto representa una enorme oportunidad para los empresas emprendedoras que quieran quitar parte de este pastel a estas empresas. Siendo más ligeras, con menor estructura y mayor agilidad se les puede vencer en este mercado de las conexiones a Internet. Empresas como Adamo, Voztelecom son un ejemplo.
Campañas como Fusión o similares solo están ganando tiempo frente aus actuales competidores pero no pueden parar el empuje emprendedor.
Disruptive technologies: Technology that is significantly cheaper than current, is much higher performing, has greater functionality, and is frequently more convenient to use. Will revolutionize markets by superseding existing technology. «Paradigm shifting» is a well-worn connotation. Although the term may sound negative to some, it is in fact neutral. It is only negative when businesses who are unprepared for change fail to adapt, only to fall behind and fail. The results are not evolutionary, they are revolutionary.