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El teletrabajo ha formado parte de la vida de los españoles desde la irrupción de la tecnología, aunque la pandemia de coronavirus le ha proporcionado un impulso nunca visto en la historia de nuestro país.
El trabajo en remoto no solo nos ha llevado a transformar nuestro hogar para adaptarlo a las necesidades propias de la jornada laboral, sino que, además, ha llegado acompañado de otros muchos cambios que han modificado elementos como, por ejemplo, las reuniones de trabajo.
Según un estudio llevado a cabo por el National Bureau of Economic Research, la COVID-19 ha incrementado un 13 % las reuniones laborales, aunque también ha provocado que este tipo de encuentros se vuelvan más breves y efectivos y ha reducido un 20 % su duración.
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Aumentan las reuniones de trabajo y se normalizan las videollamadas
Tal como ha indicado Sergi Ramo, consultor, coach, speaker internacional, experto en ventas y fundador de groWZ Consultants, “cualquier trabajador puede ver que las reuniones han aumentado y que las videollamadas se han normalizado».
Al pedirle su opinión sobre la reducción en el tiempo que los trabajadores dedican a las reuniones laborales, Ramo ha explicado que “este reducción se traduce en una mayor productividad para las empresas. Las reuniones telemáticas son más resolutivas, ya que se ahorra un montón de tiempo en ir y volver y si encima duran menos, la productividad aumenta«.
Sin embargo, el incremento de las reuniones de trabajo telemáticas no solo ha traído beneficios para los empleados.
Y es que, tal como ha revelado un estudio realizado por Microsoft, hacer un elevado número de reuniones por videollamada puede derivar en la aparición de altos niveles de estrés e, incluso, llegar a ser perjudicial para el cerebro.
Esto se debe a que, según indica la investigación, hablar mucho tiempo frente a la pantalla del ordenador puede causar fatiga, sobre todo cuando las reuniones de trabajo se prolongan más de dos horas.
Gestión híbrida, la clave del equilibrio
La pandemia de COVID-19 ha acortado las reuniones de trabajo y ha potenciado su efectividad, pero también ha incrementado los niveles de estrés, ansiedad y fatiga de multitud de empleados.
La solución para encontrar el equilibrio perfecto reside en la gestión híbrida, centrada en combinar la actividad presencial con la virtual.
Sobre este último aspecto, Sergi Ramo ha dejado de manifiesto que “mediante una gestión híbrida de las reuniones de trabajo conseguimos una mayor efectividad al anteponer la rapidez y la eficacia a un determinado tipo de encuentros y la calidad de otros».
De esta forma, una gestión híbrida óptima implicaría la realización de reuniones breves y concisas por videollamada y la organización de encuentros más largos e importantes de manera presencial.
Si deseas combatir los nervios y el estrés y potenciar tu bienestar apostando por la relajación, también será interesante que conozcas obras como GuíaBurros Mindfulness, un libro que recoge los fundamentos de la atención plena.