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El emprendedor Benoit Menardo es uno de los fundadores de Payflow, una startup española y revolucionaria lanzada este mismo año de la mano de la empresa Rocket Internet.
Payflow se puede definir como un proyecto centrado en ofrecer a los empleados adelantos de nómina en un clic sin que ello suponga costes ni cargas administrativas para la empresa en la que trabajan.
En cuestión de segundos, el empleado puede recibir un adelanto de 50 euros de su nómina que se le descontarán a final de mes y que recibirá en su cuenta bancaria de manera inmediata.
¿Te gustaría conocer mejor el origen y las características de Payflow? Entonces continúa leyendo y no te pierdas esta entrevista al emprendedor Benoit Menardo, cofundador de la startup.
Entrevista a Benoit Menardo, uno de los creadores de Payflow
¿Te consideras emprendedor? ¿Naciste o te hiciste emprendedor?
Hay varias maneras de emprender y creo que somos todos emprendedores de nuestros proyectos profesionales y personales.
En mi caso, me considero emprendedor desde siempre, aunque en mis experiencias “profesionales” he alternado también con experiencias más corporativas.
Creo que la clave está en siempre crecer profesionalmente; entender lo que te falta para llegar a tu ideal en cinco años y construir experiencias para alcanzar tu objetivo.
No creo que sea nacer o hacerse emprendedor, es un mix. A mí siempre me gustó montar proyectos y negocios. En el colegio, con 14 años, empecé un negocio de tarjetas de memoria SD con un amigo en China.
Luego, unos años después, volví a Brasil para montar una empresa: Cleantech, para distribuir centrales micro-hidroeléctricas en el Amazonas.
Por último, el año pasado me mudé a Indonesia para desarrollar una plataforma B2B de logística.
Cada una de estas experiencias, alternadas con experiencias en grandes empresas, me permitieron aprender para llegar adonde estoy hoy con Payflow. Y también cometer los errores que hoy por suerte podemos evitarnos.
¿Cuáles son los mayores retos al liderar tu propio proyecto?
En mi opinión, la parte más importante del liderazgo es la habilidad de pensar a diferentes niveles.
Primero toca pensar en los consumidores porque tienes que ponerte en los zapatos de quien usa tu servicio si quieres resolver un problema real.
No se emprende para ganar dinero, para vender, para crecer un negocio; tú emprendes para resolver un problema que existe.
Esta manera de pensar te permite liderar el día a día y asegurarte de que te estás moviendo en la buena dirección.
Lo segundo es pensar siempre en tu equipo y tu negocio. Esto te permite tomar decisiones de mediano plazo.
Cómo se siente tu equipo, hacia dónde va la competencia o qué nueva funcionalidad necesitas desarrollar son cuestiones que no puedes resolver si te quedas tan solo en el primer nivel.
Finalmente, pensar en el futuro es lo tercero. Entender hacia dónde y cómo quieres llevar tu negocio en el largo plazo. Esto es clave porque si no tienes una visión clara es imposible conducir y liderar al resto del equipo.
Es fácil ser excelente en uno de estos niveles, pero lo que para mí es esencial para un buen emprendedor es combinar los tres y tener la habilidad de cambiar 100 veces al día de un nivel al otro. Este el skill en el que trabajo cada día para mejorar.
Si hubieras podido, ¿habrías empezado antes como emprendedor?
No. Creo mucho en planear hacia adelante y en darse tiempo para madurar.
Si no estoy aprendiendo y creciendo al ritmo que me gustaría en mi actual experiencia, cambio.
La vida es cíclica y aunque aprendes mucho emprendiendo, mi opinión es que tienes que desarrollar un balance que te permita seguir avanzando.
Hay mucho que aprender y a mí me gusta ir rápido. Esta velocidad solo la he podido conseguir poniéndome objetivos altos pero alcanzables y combinando experiencias de emprendedor con otras en empresas más tradicionales.
Cada uno tiene sus métodos, pero a mí me gusta intentar, fallar rápido y reponerme de pie.
Por ejemplo, cuando monté mi primer negocio, justo después de haber estudiado y trabajado solo como ingeniero, entendí que me faltaba el lado del negocio. Para suplirlo fui a trabajar a una consultoría antes de volver a emprender.
Si hubiera tenido otra experiencia como emprendedor antes, no hubiera aprendido tan rápido. Lo hice en consultoría para llegar a este momento en mi desarrollo profesional.
¿Qué le recomendarías a alguien que se está planteando empezar a emprender?
Primero: hablar con gente, hablar con mucha gente. Entender todo sobre el problema que te gustaría resolver y absorber toda la información que puedas de tus clientes potenciales.
También es importante que escuches a tus inversores sobre tu idea, tu mercado y la relevancia de tu solución. No descartes a nadie y consigue muchísimo feedback.
Segundo: entender con quién quieres montar este proyecto. El factor principal de decisión de cada inversor early stage es el equipo.
Y tú eres el principal inversor aquí, vas a invertir toda tu energía en un proyecto, así que es esencial hacerlo con uno o dos cofundadores con quienes te sientas bien.
Más importante que los skills es tener a alguien con una visión y ambición similar pero con muchas diferencias de estilo, manera de pensar y cultura porque son estas diferencias que van a hacerte tomar buenas decisiones.
Recuerda que puedes conocer más historias como la del emprendedor Benoit Menardo a través de nuestra entrevista a la emprendedora Mónica López, fundadora de Bloom Gourmet.