Esta es la historia que nos comenta Andrés, un emprendedor que quiere lanzar nuevos proyectos y crear empleo pero parece ser que no le dejan. Resulta que Andrés quiere montar una residencia para estudiantes de postgraduados y doctorados y ha visitado al arquitecto municipal del flamante districto tecnológico de Barcelona. La respuesta ha sido negativa y nos preguntamos por qué un político tiene que bloquear a un emprendedor. ¿No sería lógico que sea el mercado quien decida sobre la viabilidad del proyecto de Andrés, siempre que se cumpla la ética, moral y normas aplicables? Pues para el Ayuntamiento de Barcelona, la respuesta es NO, son ellos, los políticos, los que deben decidir qué y cómo se tiene que operar en el districto tecnológico de la ciudad, con normas y leyes pensadas para las grandes empresas y no para los emprendedores.
Andrés nos cuenta que su idea es montar una residencia pequeña de estudiantes de Masters, postgraduados y de Doctorados. Sería pequeña, con 10-12 habitaciones y para eso solo necesita unos 200 metros. Los ha localizado en el districto tecnológico 22@ de Barcelona pero la normativa actual le impide hacer el proyecto. Resulta que en la finca donde se encuentra su potencial ubicación, está afectada y solo podría hacerse algo catalogado como Industria. Bajo este epígrafe, solo entran empresas que fabriquen algo, y no se acepta que pueda ser conocimiento, innovación o actividades de I+D. Es curioso!!!.NO se admiten empresas que «fabriquen» pòr ejemplo aplicaciones para smart phones (las famosas apps), ni tampoco que puedan «fabricar» nuevos modelos de negocio en Internet como son los outlets, e-commerce, etc. etc.
En esta finca en particular, según nos comentan las autoridades municpales, se podría montar una residencia de estudiantes si hay cambio de uso pero tiene que ser de 2.000 metros mínimo, o sea, casi como un hotel y prohibitivo para cualquier emprendedor.
Tuve la ocasión de poder estudiar en Estados Unidos y estuve alojado en una pequeña residencia de estudiantes. Era coqueta como dirían muchos pero eficaz porque los que estábamos allí no hacíamos otra cosa que estudiar y compartir experiencias. Y era de solo 12 habitaciones.
No entiendo porque tiene que haber un mínimo de habitaciones en este tipo de instalaciones. Puede haber medidas de seguridad, de espacios comunes, de mantenimiento de fachadas, de convivencia, de ruidos, de respeto, pero ¿por qué de un mínimo de habitaciones? Es una manera de ahogar el espíritu emprendedor y de vaciar de ilusión a personas que buscan un sueño y tienen determinados recursos económicos.
Los políticos tienen que cambiar. Se tienen que preocupar del mantenimiento jurídico y de un orden legislativo sensato, pero no deben inmiscuirse en canalizar los sueños de las personas. Esto no funciona así. La creatividad, los nuevos modelos de negocio, la innovación y las nuevas formas de operar son fruto de la inspiración de mentes emprendedoras. Por favor, no apaguemos el dinamismo personal y las libertades que es lo que único que nos queda como seres humanos ya que el empobrecimiento económico de las clases medias está siendo total y devastador.