Tener trabajo es, en la actualidad, un auténtico tesoro si tenemos en cuenta que son muchas las personas que no tienen empleo y que se encuentran con serias dificultades cuando intentan acceder al mercado laboral.
Sin embargo, España se está transformando, poco a poco, en un país emprendedor compuesto por empresarios que deciden dejarlo todo para poner en marcha el negocio que siempre han deseado tener.
Pero, ¿debes abandonar tu trabajo actual para emprender?, ¿estás preparado para convertirte en emprendedor? ¡Descúbrelo hoy mismo!
¿Te gusta tu trabajo?
Si odias tu trabajo, no te sientes realizado y no este tiene nada que ver con tus aspiraciones, gustos o preferencias, quizás te encuentres en uno de los mejores momentos para emprender.
¿Tienes otras vías para obtener capital?
Si te mueres de ganas por emprender pero la persona con la que vives está en el paro y tienes que afrontar unos gastos fijos todos los meses, lo mejor será que ahorres algo de dinero y esperes a que la situación mejore para tirarte a la piscina, ya que, si tu propuesta no funciona, te verás en serias dificultades para llegar a fin de mes.
¿Qué acogida tiene tu idea?
Aunque hayas dado con una idea innovadora que en un principio te parece genial para emprender, nosotros te aconsejamos que, antes de dejar tu trabajo para subirte al carro del emprendimiento, compartas tus pensamientos con otras personas para comprobar si agrada al público. En este sentido, tus familiares y amigos se convertirán en tus mejores consejeros, sobre todo si forman parte de tu target.
¿Estás dispuesto a hacer un gran sacrificio?
Cuando trabajamos por cuenta ajena, por regla general tenemos un horario fijo que nos indica cuándo acaba la jornada laboral. Sin embargo, los emprendedores se ven obligados a trabajar largas horas durante semanas y meses para poner en marcha su negocio y sacarlo adelante, ya que emprender es una acción hermosa pero también muy sacrificada. ¿Estás listo para esforzarte al máximo?
Detestas la mediocridad de tus jefes
Pocas veces uno es afortunado y puede dispone de un cuadro de mando que aporta liderazgo, formación, empatía, conocimiento. Si detestas a tus jefes porque son peores que tu, entonces empieza a diseñar tu plan de salida. No vale la pena desgastarte ya que te exprimirá (posiblemente sin saberlo pero debido a su incompetencia).