El insomnio es uno de los síntomas más habituales de la menopausia y pre-menopausía, pues afecta a un 64% de las mujeres. La causa es el descenso de los estrógenos y la progesterona durante el proceso de transición. Así, la startup Domma, compañía líder en investigación tratamiento y acompañamiento de la menopausia, ha desarrolla un nuevo tratamiento natural. Lo han bautizado como Descanso y está formulado para combatir los sofocos, el insomnio y los sudores nocturnos. Sin embargo, la peculiaridad es que no contienen melatonina.
Las nuevas cápsulas de Domma están formuladas para mujeres que sufren de insomnio severo, sofocos nocturnos, sudoraciones e incluso falta de memoria o problemas para concentrarse.
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«El insomnio en el climaterio no es cualquier insomnio; en esta etapa hay una serie de factores fisiológicos alterados que impiden el funcionamiento adecuado del organismo. De esta manera, nos encontramos con un insomnio que viene acompañado de déficits nutricionales, de desajustes endocrinos —que no sólo incluyen las hormonas sexuales si no también la insulina, el cortisol y otras que tienen incidencia directa en el metabolismo—, y de cambios en la producción de neurotransmisores que determinarán la actividad de nuestro sistema nervioso a lo largo de toda la madurez”, ha afirmado Belén Gallo, nutricionista especializada en menopausia de Domma.
El punto fuerte de este tratamiento pionero de Domma es que tiene una base científica y actúa sobre las fases del ciclo del sueño. De esta manera, además de ayuda a conciliar el sueño, también asegura el descanso profundo y reparador. Afecta también de manera positiva a lal salud cognitiva, porque contribuye a resguardar la integridad de la membrana neuronal para mejorar tanto la memoria como el aprendizaje.
Otro aspecto que diferencia a la startup Domma de otros tratamientos similadreses que no contiene melatonina. Está demostrado que un consumo excesivo afecta a la producción natural de esta hormona y puede tener el efecto contrario, llegando a dificultar la regulación del sueño a largo plazo. Descanso se encarga de estimular la producción natural de la hormona de manera indirecta para que el cuerpo dosifique su liberación en función de las necesidades.
«La revolución de Descanso es que no perjudica el ritmo natural del sueño. Fármacos y hormonas como la melatonina, consumidos en exceso, pueden interferir en la producción natural y sincronizada de los químicos cerebrales y hormonas que se encargan de mantener un descanso adecuado durante la noche, reduciendo la capacidad propia del cuerpo para regular el sueño. En cambio, Descanso potencia los mecanismos naturales, sin bloquear ni afectar sus ritmos de funcionamiento», ha añadido Mireia Roca, cofundadora de Domma.