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Los dispositivos inteligentes marcan la vida diaria de nuestra época. Prácticamente no hay esfera del mundo actual que no esté relacionada a una pantalla táctil; y los ambientes empresariales no escapan a esa realidad.
Una tablet en manos de un empresario, gestor de negocios o cualquier otro personal administrativo puede allanar numerosos obstáculos. Este puede ser el siguiente paso para tu organización, si al incremento de la productividad de sus miembros se refiere.
Por ello, en este post te invitamos a conocer las razones por las que sumar las tablets a tu dinámica empresarial es una opción que no debes pasar por alto.
Ventajas detrás de la tablet como herramienta de trabajo
Lo primero es dejar claro que adoptar las tablets en la oficina no se refiere a que los empleados sepan utilizarlas, sino a que las conviertan en su principal herramienta de trabajo.
Que acudan con ellas a todas las reuniones, realicen con ellas sus labores diarias y se habitúen a funcionar a través de dicho dispositivo.
Muchas veces operatividad y productividad son términos opuestos, pero, con el uso de la tablet, ambos marchan de la mano. Definitivamente la relación coste – beneficio favorece ampliamente su incorporación a la dinámica empresarial.
Potencia tu capacidad de multi-tarea
La más esencial de las ventajas de una tablet es lo mucho que se puede hacer de manera simultánea. Desde consultar el documento que te están pidiendo en la reunión que transcurre en la misma pantalla, hasta tomar una nota mientras caminas usando tu tablet con lápiz. O gestionar una información online que necesitas sin salir de ese proyecto de diseño en el que estás trabajando.
Esa capacidad se multiplica con el enorme número de herramientas de software que se han desarrollado para dividir pantallas, realizar tareas en segundo plano y hasta escribir con el stylus sobre la pantalla apagada.
Si le agregas un teclado, casi puedes contar con tu PC en cualquier momento. Ello te permite pasar de un uso más operativo como es el trabajo con la tablet en tus manos; a un formato más cómodo y amistoso para la reflexión, como sería el empleo de una computadora de escritorio.
Facilita la comunicación inmediata
Mientras tú y el resto de los miembros de la oficina lleven sus tablets, nunca estarán incomunicados. Podrá fluir la información en vivo sobre cualquier asunto que esté en desarrollo, no importa si están todos en la oficina o no. El dispositivo los mantendrá tan conectados como si estuvieran en la misma sala.
Claro, va mucho más allá que un simple canal de comunicación interno. El tablet te permite participar, no importa el lugar en que estés, en todo tipo de conferencias de trabajo. Da igual si es un encuentro de personal o una reunión con un cliente.
Da amplias posibilidades sobre el número de participantes, así que la reunión puede estar todo lo concurrida que se desee.
Ya sea a través de Internet o con alguna de las herramientas para chats offline disponibles, esa pregunta necesaria, esa consulta impostergable y esa aclaración importante, no se quedarán sin pronta solución.
Otro punto a favor es que, mientras la mayoría de computadoras de escritorio deberán tener acoplada una webcampara tomar parte en videoconferencias, la tablet integra una cámara frontal que cumple esa tarea sin afectar la movilidad.
No es ideal estarse desplazando mientras se participa en una reunión, pero sí que lo es poder conectarse al encuentro desde cualquier lugar sin preocuparse más que por tener a mano tu dispositivo inteligente.
Aligera el porte y traslado de información
Esas carpetas enormes y esos legajos interminables que forman parte de lo que, tradicionalmente, imaginamos dentro de una oficina, quedarán atrás.
Cuando sea necesario llevar una información de un lugar a otro, nada más fácil que cargar con tu tablet conteniendo decenas (por no decir centenares) de gigabytes de documentos, fotos, videos, gráficos, plantillas de diseño y cuanto más sea menester. Eso, si no enviamos la información solicitada por alguno de los servicios de mensajería digital y punto.
Pero, si de aligerar se trata, no es sólo la reducción en volumen de la información en sí, sino incluso del dispositivo que la contiene.
Las tablets más comunes pesan alrededor de medio kilogramo o menos (obviamente, según el modelo), por lo que llevar el equipo con toda su información apenas se notará integrado al peso de tu portafolios.
Si te aventuras un poco más y llevas ese teclado que acompaña tu tablet, tampoco será una carga demasiado relevante. El conjunto tablet + teclado rara vez pesa más de un kilogramo.
Te brinda conexión permanente
Siendo que, a día de hoy, todo o casi todo está en Internet, mantenernos conectados a ella es un imperativo para el desarrollo.
Con su tablet en mano, cada uno de los miembros de la oficina podrá estar enlazado a la red de redes de manera permanente, obteniendo el contenido requerido en el mismo momento, pues lleva Internet en la mano.
Supón que estás reunido y, de pronto, se necesita conocer cuál es la tasa de cambio del euro en Dakar en el momento; cuáles son los vuelos con menos escalas entre Madrid y Río de Janeiro; o qué plataforma de ventas onlinetiene mejor posicionamiento en Estambul. Ese instrumento de trabajo que es tu tablet hará que sea cuestión de minutos responder todas esas cuestiones.
Esta cualidad es capaz, incluso, de derribar barreras idiomáticas. Las aplicaciones de traducción que puedes utilizar, ya sea que estén online o instaladas en tu dispositivo, te darán la posibilidad de comunicarte con clientes o proveedores que hablen en otros idiomas, sin interrumpir el flujo de la comunicación. Si sabes la lengua o cuentas con un traductor, perfecto, si no, tu tablet se encarga.
Estas son solo unas pocas razones, pero sin dudas si te animas a sustituir los ordenadores de escritorio o laptops de tus empleados por tablets (mucho más portables y económicas, además), descubrirás que estos dispositivos tienen mucho más que ofrecer, de lo que se ve a simple vista.