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El Síndrome del trabajador quemado, también conocido como burnout en inglés, se puede definir como un síndrome resultante del estrés crónico fruto del trabajo que no ha sido gestionado con éxito, tal como explican desde la web de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS lo describe, además, como un fenómeno ocupacional que, a pesar de no estar clasificado como una condición médica, puede provocar agotamiento energético, sentimientos negativos relacionados con el trabajo y una reducción de la eficacia profesional.
¿Por qué aparece?
Una de las claves para prevenir el Síndrome del trabajador quemado es saber cuáles son las principales causas de su aparición.
En este sentido, podríamos destacar la falta de transparencia y claridad de las expectativas laborales, la falta de conciliación entre la vida personal y la profesional y la ausencia de control.
Es por ello que los empleados, autónomos, emprendedores y freelances que asumen una gran cantidad de tareas, están siempre cara al público o en contacto con clientes o realizan un trabajo muy monótono, son más susceptibles de padecer burnout.
No obstante, el Síndrome del trabajador quemado no aparece de un día para otro, sino que se va gestando con el paso del tiempo.
Así lo explicaron los representantes de la OMS en su 72º Asamblea Mundial de la Salud, donde señalaron que “el desgaste profesional no surge súbitamente, sino que, por lo general, se gesta en un periodo que varía entre cinco y ocho años de desgate continuo y estrés crónico en el contexto laboral y suele afectar más a las personas muy comprometidas con su trabajo”.
Los profesionales que forman parte de la Organización Mundial de la Salud también dejaron de manifiesto que los síntomas “llegan a generar sentimientos de culpa que llevan a la persona a implicarse aún más en el trabajo, lo que provoca más agotamiento y perpetua un círculo vicioso”.
Saber cómo prevenir y tratar el burnout es de suma importancia porque, si se ignoran sus síntomas, puede traer consigo la aparición de ansiedad, estrés, dificultades para conciliar el sueño, pérdida de peso, dolor de cabeza, problemas estomacales e, incluso, depresión.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
Son muchos los freelancers que han vivido épocas de enormes cargas de trabajo durante las que hemos trabajado los siete días de la semana y solo han parado para comer y dormir.
Desde luego, se trata de un hábito que no se puede prolongar en el tiempo porque afecta a la salud y puede derivar en la aparición del Síndrome del trabajador quemado, con las terribles consecuencias que tiene para el organismo.
Aunque ser freelance y trabajar desde casa implica que, muchas veces, sea difícil establecer unos límites, es fundamental seguir unas pautas y hábitos para poder disfrutar tanto del trabajo como de la vida personal.
Trucos y consejos para prevenir el burnout
Apostar por disciplinas tan relajantes como el yoga y asistir a cursos formativos que te ayuden a reciclarte y a encontrar nuevas motivaciones son algunas de las claves para prevenir y / o combatir el Síndrome del trabajador quemado.
Establecer unos límites
Sin duda es la primera pauta y, en nuestra opinión, una de las más importantes.
Aunque no se deben dejar pasar las buenas oportunidades, también es fundamental saber decir que no a los clientes tóxicos, es decir, a aquellos que implican realizar grandes esfuerzos por reducidas recompensas no solo a nivel económico, sino también personal y profesional.
Acudir a clases de yoga
Relajarse y combatir el estrés no es sencillo pero, por suerte, existen actividades que pueden ser de gran ayuda para acabar con los nervios y la ansiedad. Entre ellas encontramos el yoga, el taichí o la meditación, por ejemplo.
De hecho, ya hay muchas empresas que, concienciadas de la importancia de mejorar la situación de sus trabajadores, han comenzado a promover actividades como el yoga o el pilates para reducir el estrés de sus empleados.
Aprender algo nuevo
En ocasiones el Síndrome del trabajador quemado se instala en la vida de las personas que se sienten estancadas en su trabajo y se ven invadidas por la monotonía laboral.
Si formas parte de ese grupo puedes animarte a asistir a cursos de formación que te ayuden a aprender algo nuevo, reciclarte y abrir nuevos horizontes.
Marketing digital, big data, redes sociales, comunicación corporativa… Existen infinidad de sectores que seguro que no conoces y que te resultarán atrayentes y motivadores.
Céntrate en una tarea concreta
Tanto si has decidido trabajar desde casa como si estás empleado en una empresa, lo más probable es que realices varias tareas al mismo tiempo en algún momento del día.
Es normal, ya que en multitud de ocasiones nos ponemos a trabajar en algo y, mientras tanto, recibimos emails que respondemos y llamadas que atendemos.
Aunque a veces no tenemos más remedio que hacer caso del teléfono y el correo, es fundamental que, a hora de realizar una labor determinada, te concentres al máximo en ella y olvides todo lo demás.
De esta forma, podrás acabarla antes de lo que esperabas y marcharte a casa una vez finalizada la jornada con la satisfacción de haber cumplido un objetivo más.
Busca el lado positivo
La negatividad suele adentrarse sin piedad en la vida de quienes comienzan a sufrir los primeros síntomas del burnout.
Pero los pensamientos pesimistas nunca derivan en cosas buenas, así que lo mejor es luchar por mantenerlos alejados.
Para lograrlo puedes preparar una lista donde escribas todos los aspectos buenos de tu negocio que te ayude a darte cuenta de que tiene más beneficios de los que pensabas.
También es importante que te rodees de personas optimistas y positivas que siempre estén dispuestas a sacarte una sonrisa y a contagiarte su alegría.
Descansa
A veces las personas que trabajan desde casa se sienten mal por dedicar unos minutos al descanso durante el horario laboral, pero no hay nada malo en ello, sino todo lo contrario.
Si sientes que el cansancio y el agobio no te dejan desempeñar tus labores todo lo bien que te gustaría, haz un pequeño parón y dedica diez minutos a dar un breve paseo, beber una infusión o prepararte un zumo natural, por ejemplo.
Son acciones sencillas que te llevarán poco tiempo y te ayudarán a despejarte y a volver al trabajo con una sonrisa y con una mayor cantidad de energía.
Aprende a delegar
Rodearte de un buen equipo será de vital importancia si tienes una elevada carga de trabajo, ya que podrás delegar tareas, cumplir con los plazos de entrega y reducir tus niveles de estrés.
Dormir ocho horas al día
Empezar la mañana con energía y vitalidad es fundamental para poder afrontar todas las labores propias del día a día.
Pero, para conseguirlo, el café no es suficiente; es necesario dormir siete u ocho horas al día y gozar de un sueño reparador para evitar que el cansancio se apodere de ti.
Para lograrlo puedes recurrir a plantas tan relajantes como la tila, la melisa o la pasiflora, acostarte siempre a la misma hora y leer algunos capítulos de un buen libro antes de dormir.
Ten en cuenta estos consejos si te preguntas qué es el Síndrome del trabajador quemado o burnout y qué puedes hacer para prevenirlo y combatirlo.