El turismo de congresos sostenible, clave para afrontar los retos del sector y promover ciudades de calidad y eficientes


El turismo de negocios es uno de los más populares en nuestro país. Por eso, la crisis climática ha puesto de manifiesto la necesidad de modernizarlo para crear un modelo mucho más sostenible y digital, pues cada vez más empresas eligen el destino teniendo en cuenta aspectos como la sostenibilidad y el respeto a la naturaleza.

El turismo de congresos es clave en la desestacionalización del turismo y en la activación económica y social de las ciudades. Además, supone el 25% de la facturación total del turismo nacional; cada turista gasta hasta cuatro veces más que un turista tradicional. Sin embargo, la crisis climática actual ha puesto de manifiesto la necesidad de modernizar el turismo para crear un modelo más sostenible y de calidad, que permita mejorar la competitividad y rentabilidad de los destinos turísticos, crear empleo y diversificar la oferta turística para que tenga un impacto tanto a nivel local como a nivel nacional.

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Cada vez son más las compañías que eligen el destino de sus congresos y reuniones en función de la sostenibilidad y el respeto a la naturaleza. La preocupación por el cambio climático y la contaminación, junto con la sequía y la subida de temperaturas, ha aumentado en los últimos años, fomentando la promoción de actividades más sostenibles que tengan un menor impacto medioambiental.

Es tal la importancia que cobra esta realidad que el Gobierno de España ha lanzado la Estrategia de Turismo Sostenible de España 2030, una iniciativa nacional de turismo para afrontar los retos del sector en el medio y largo plazo, impulsando la sostenibilidad en el sector a nivel socioeconómico, medioambiental y territorial.

En España, el turismo es uno de los principales motores económicos y de creación de empleo. Se espera que, para este 2023, su crecimiento sea muy positivo, ya que en marzo ha recibido un 30,1% más de visitas que en el mismo mes de 2022, como indica el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En este punto, el turismo de congresos tiene un papel primordial, ya que ofrece un valor añadido al turismo tradicional debido a la capacidad que tiene de atraer turistas en cualquier época del año, al elevado impacto económico que genera (mayor número de puestos de trabajo, engloba múltiples empresas de distintos servicios y mejora del posicionamiento del territorio) y a la oportunidad que supone para que las empresas hagan networking e intercambien conocimientos entre ellas.

El cuidado del entorno natural, la protección del patrimonio histórico y las tradiciones locales o los avances en la accesibilidad de la ciudad y sus servicios son algunos de los requisitos para conseguir un turismo de congresos de calidad y sostenible.

En este contexto, ciudades como Gijón ya han apostado por instaurar un turismo de congresos sostenible, consiguiendo posicionarse como la primera de las grandes ciudades españolas en relación con la superficie verde por habitante. Además, la ciudad lidera el turismo de congresos sostenible, como ha demostrado renovando la certificación Biosphere World Urban Destination, otorgada por el Instituto de Turismo Responsable, asociado a la UNESCO y a la Organización Mundial de Turismo.


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