Always-on, la mejor estrategia de marketing para captar clientes


La estrategia always-on (siempre conectado) es una de las grandes tendencias del marketing actual que muchas empresas están poniendo ya en marcha. Se trata de mantener una relación ininterrumpida con la audiencia y una presencia constante en sus canales para que la comunicación sea continua, más allá de las campañas específicas.

La plataforma Qualifio destaca que los clientes que siguen a una marca quieren estar informados de las últimas novedades del mercado para acceder a contenido nuevo de manera recurrente. Por eso, las estrategias de marketing always-on se vuelven imprescindibles para los negocios que quieren satisfacer a la demanda que los consumidores tienen sobre un producto o servicio.

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Las estrategias “always-on marketing” ayudan a las marcas a crear relaciones duraderas con sus audiencias, ya que están centradas en resolver sus necesidades, y también, a mantenerse en el “top of mind” a lo largo del proceso de compra del consumidor”, explica Antonio Molina, CRO de Qualifio.

La estrategia, además, permite mantener la coherencia en los mensajes de las marcas para consolidar su reputación y, por ende, mejorar la opinión que tienen por parte de los usuarios. También a ayuda a aumentar el nivel de fidelización de los consumidores, ahorrar tiempo y dinero, pues una vez que se lanza una campaña always-on solo hay que optimizarla y mantenerla.

Para aprovechar al máximo la estrategia, desde Qualifio explican las diferentes etapas que forman parte de always-on y qué se debe hacer en cada momento:

  • Etapa de reach: Se trata de la fase de exploración y descubrimiento que sirve para que las marcas creen conciencia de sí mismas en sus consumidores para incrementar su visibilidad y atraer tráfico a sus canales.
  • Etapa de identificación: En este punto, las marcas fomentan las interacciones y persuaden a sus clientes potenciales para que den el siguiente paso, dejando de ser visitantes anónimos para convertirse en leads.
  • Etapa de conversión: Una conversión consiste en lograr que el visitante haga lo que la marca desea: comprar un artículo, suscribirse a una newsletter, participar en un concurso… Este momento puede suceder utilizando diversas herramientas como hacer clic en un botón, completar un formulario, etc.
  • Etapa de engagement: En esta etapa, el objetivo es establecer relaciones a largo plazo con los clientes y fidelizar a la audiencia.


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