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En Europa, alrededor de 31 millones de personas mayores de 65 años viven solas. Los datos tampoco son alentadores en nuestro país.
En 2020, en España alrededor de 4.889.900 personas vivían solas en sus viviendas. Esto supone un incremento de 96.200 (+2 %) personas en comparación a 2019.
En concreto, estos hogares unipersonales están conformados por hombres solteros (59,7 % de los hombres) y mujeres viudas (45,5 % de las mujeres). Así lo manifiestan los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este aislamiento social y la imposibilidad de establecer relaciones interpersonales están fuertemente relacionadas con la soledad.
Y es precisamente terminar con esta soledad no deseada lo que ha impulsado a tres jóvenes emprendedores a crear Kuvu, una plataforma de convivencia intergeneracional.
¿Qué es Kuvu?
Kuvu es esencialmente una plataforma on-line que conecta a personas mayores de 55 años que viven solas en sus viviendas con estudiantes o jóvenes profesionales.
Es así como la startup busca prevenir la soledad no deseada o, dicho de otra manera, la pérdida de relaciones sociales durante el envejecimiento.
La soledad no deseada ocurre cuando una persona no tiene suficientes relaciones sociales o cuando las relaciones que tiene no son de calidad.
Es en 2019 cuando los tres jóvenes emprendedores Eduardo Fierro (28 años), Haize Trueba (24 años) y Jon Ander Fernández (24 años) impulsan este programa de convivencia intergeneracional.
Y es entonces cuando deciden crear una empresa social que diera respuesta a la situación de soledad no deseada entre las personas mayores.
En la actualidad, Kuvu tiene convivencias intergeneracionales en marcha tanto en Vizcaya como en Madrid.
Aunque por el momento el programa solo está en funcionamiento en el País Vasco y Madrid, la startup busca ampliar su actividad en otras ciudades. Es por esto que, recientemente, ha iniciado su crecimiento territorial en Barcelona.
Cabe mencionar que, España cuenta desde la década de los 90 con programas de alojamiento compartido por parte de ciertas universidades.
En estos casos, para el joven estudiante no supone un coste compartir vivienda con una persona mayor, pues a cambio de la convivencia este colabora en las diferentes tareas domésticas y en ciertos cuidados que necesita el propietario.
En estos programas colaborativos, la persona mayor que participa es más vulnerable, de alrededor de ochenta años.
En Kuvu, por el contrario, la persona que entra a convivir con la persona mayor no tiene ninguna responsabilidad en cuanto a una dedicación a cuidados o de tiempo.
Son dos personas en igualdad de condiciones y responsabilidades, teniendo en cuenta que los propietarios que acceden al programa son totalmente independientes y no necesitan de asistencia para sus tareas domésticas o de cuidado personal.
Por lo tanto, Kuvu no se entiende como un programa que facilita una convivencia asequible para un estudiante o joven profesional, sino como la activación de la vida social de la persona mayor.
Es decir, la startup busca que la persona mayor incremente el número de contactos o relaciones sociales que pueda establecer, primeramente con el o la inquilina y, posteriormente, con otras personas mayores que también participen en el programa.
¿Cómo funciona Kuvu?
Kuvu es un marketplace que ofrece tanto a los inquilinos como a los propietarios la posibilidad de registrarse.
No es una plataforma de alquiler, sino de convivencia entre generaciones.
Es por esto que desde este programa se fomenta el intercambio de habilidades o vivencias compartidas y, por lo tanto, se incide mucho en la compatibilidad y protección de la convivencia.
Durante este registro ambas partes completan un cuestionario sobre ciertos temas como la sociabilidad o la apertura social, entre otros. Es así como la plataforma conecta de forma automática a los usuarios con las personas con las que más compatibilidad han mostrado.
Desde Kuvu se cierra un Acuerdo de Convivencia para poder empezar a compartir la vivienda.
En todos los casos se ofrece un mes de prueba para que ambas partes puedan conocerse y cerciorarse de que son compatibles para tener una convivencia.
Después de firmar ese contrato, desde Kuvu se hace un seguimiento durante el tiempo que dura la convivencia para confirmar que ambas partes están contentas.
En el caso de que hubiese un problema, se ofrece un servicio de atención al cliente y mediación para resolver la incidencia.
Al mismo tiempo, otro de los fines de la startup es ofrecer a los estudiantes y jóvenes profesionales la posibilidad de poder acceder a un alquiler asequible.
Un reciente informe del Consejo de Juventud de España manifiesta la imposibilidad de los jóvenes no solo para comprar una vivienda, sino también para alquilarla.
Teniendo en cuenta estos datos, los jóvenes españoles desembolsan un 27,8 % de su salario mensual en el alquiler compartido, mientras que si viven en solitario desembolsan alrededor de un 91,6 %.
El alquiler en esta plataforma ronda los 350 euros mensuales, con gastos de suministro incluidos (agua, gas, luz, etc.).
El inquilino tiene acceso a una habitación privada así como derecho al uso compartido de otros espacios comunes de la vivienda (salón, cocina, baño, etc.).