Es este posiblemente uno de los mayores males que tenemos como país.
Si bien hemos dicho siempre que posiblemente nos encontramos en uno de los mejores países parea emprender, también es cierto de la actitud de muchos de menoscabar las posibilidades de los demás, erosionando y desgastando con maldad a partir de juicios de valor negativos y llenos de crueldad.
España es un país de envidias, de no permitir que a uno le vaya bien, de prejuzgar constantemente y negativamente en su mayoría de veces de cualquier iniciativa emprendedora o personal. Es el maldito qué dirán….. que paraliza a muchos y envenena.
Los emprendedores tenemos que convivir con esta actitud mezquina de muchos y la superamos con energía positiva, optimismo y autoestima.
Pocos están con nosotros a nuestro lado para superar los momentos difíciles pero salimos de ellos porque sabemos que al final lo bueno se antepone a lo malo, la calidad supera a la mediocridad y la esperanza es mejor que la autocomplacencia. Soñamos y luchamos por una situación mejor.
Las críticas de carácter negativo no aportan nada a nadie. Una sociedad no mejora si solo se critica y no se permite el fracaso. Hay que apoyar las iniciativas de todo aquel que sueña y emprende.
Y lo que no podemos tolerar es la crítica por envidia, que suele acarrear graves acusaciones posiblemente todas ellas sin fundamento.
En La Mente es Maravillosa, constatan que la envidia es considerada uno de los siete pecados capitales y suele ir de mano de la crítica destructiva hacia el envidiado.
Destructiva para quien la siente y para aquel que se ve afectado, esta emoción es tan común como dañina y suele vivir enmascarada por afirmaciones superficiales y poco profundas.
A aquellos que critican y solo hacen que especular y contar historias sin fundamento en la mayoría de las veces, solo les aconsejamos un poco de mindfulness o yoga. Y mucho deporte. Vivirán más por simplemente tener una mejor actitud.