Se acerca el buen tiempo y las ganas de disfrutarlo, ya sea en una terraza tomando algo, en la playa o en la piscina.
Muchos ya se imaginan en sus vacaciones, en su destino deseado, donde disfrutar de la tranquilidad y, quizás, recuperar algo de libertad.
Pero los que realmente están esperando todo eso son los hosteleros, tras más de un año de pandemia, donde tan solo el pasado verano se vivió una pequeña tregua, un oasis en medio de este desierto llamado Covid-19.
Las vacunas han iluminado el camino. Los empresarios, los autónomos y todo aquel que posea un negocio en nuestro país, sabe que la recuperación pasa por el sector servicios, y más concretamente en el turismo.
Por eso se espera que este verano sea el inicio de la recuperación. Gracias a las vacunas las medidas se irán relajando y la llegada de turistas europeos se espera abundante. Además, el turismo nacional también se cree que será amplio.
Tanto el Gobierno Central como los Gobiernos Autonómicos están mandando mensajes positivos de cara a las fechas estivales, por lo que los hosteleros han comenzado a prepararse y a invertir en tener sus negocios en las mejores condiciones. Son muchos los que se juegan este verano el futuro de sus negocios.
Una parte esencial dentro de los servicios que ofrecen los hoteles y apartamentos turísticos a sus visitantes son la zona de jardín y piscinas, y es esencial que estas estén en las mejores condiciones.
Pero tras un largo periodo de cierre, muchas de estas piscinas llevan sin usarse y sin realizar un mantenimiento casi un año, y un invierno más duro de los habitual, con la nevada Filomena, la posterior ola de frío y la gran subida de temperaturas en febrero ha generado que en las piscinas se produzcan grandes daños, con fisuras, caída de azulejos, fugas de agua, etc.
La imagen que dan en muchos casos es de abandono, por lo que los hosteleros deben trabajar para que el sector mantenga su buena imagen.
Para este estilo de reparaciones se recomienda apostar por las inyecciones de resinas expansivas, que son un método poco invasivo que no requiere de ningún tipo de obra en la piscina y que, además, no tarda más de un día en arreglarse. Por lo tanto, es un método seguro, rápido y que no necesita de ningún tipo de obra.
Esto es muy importante, ya que los hoteles necesitan estar listos lo antes posible, por lo que evitar meterse en obras ayudará a acelerar el resto de mejoras y estar al 100 % para el mes de junio.
La zona de jardín, donde se colocan las tumbonas, la barra exterior y otros servicios también necesita ser revisada.
La nieve y el frío dañan estos suelos exteriores y es mejor optar por las soleras de hormigón que aportan una gran estabilidad y pueden revertir o dejarlas expuestas.
Todos deseamos llegar al final de esta crisis sanitaria y económica lo antes posible y parece que este verano puede ser el principio del fin de esta pesadilla.
Sin duda, son muchos los empresarios y emprendedores que apostarán por ello e invertirán en busca de levantar nuestra economía, esperamos que todo salga bien, ya que su éxito es el de todos.