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La crisis sanitaria ha afectado a miles de personas que estaban en proceso de obtener el carné de conducir.
Sin embargo, el Gobierno de España ya ha aclarado que, mientras perdure la situación, los alumnos no tendrán la obligación de asistir a clases presenciales para superar la prueba teórica.
Una medida destinada a reducir el riesgo de contagio y que ha sido muy agradecida por el sector.
Modificación del Reglamento General de Conductores
Finalmente, y tras unos días cargados de polémica, el Gobierno de España ha dado marcha atrás en su intención de obligar a los aspirantes a conductores a recibir 8 horas de formación teóricas de manera presencial en las autoescuelas.
Esta medida estaba contemplada en el Real Decreto de modificación del Reglamento General de Conductores y tenía por objetivo asegurar que los alumnos se presentasen a las pruebas con unos conocimientos mínimos garantizados. Sin embargo, eliminaba la posibilidad de preparar el examen por cuenta propia.
La crítica venía especialmente secundada por las autoescuelas online, es decir, por aquellas que carecían de instalaciones presenciales y que ofrecían sus cursos exclusivamente a través de Internet.
Muchas de ellas, incluso, ofrecían test de conducir gratis a sus alumnos para que fuesen a la prueba totalmente preparados y después, mediante su servicio de profesores, dieran con ellos las clases prácticas.
Pero no solo ellos. La medida, que se dio a conocer en 2018, también provocó el enfado de muchos aspirantes a conductores.
El motivo es sencillo: para quienes tienen que trabajar y, además, poseen obligaciones familiares en forma de cuidado de hijos o personas mayores, sacar 8 horas libres para acudir a una autoescuela de manera presencial podría ser imposible.
Además, también conllevaría un notable incremento en los costes de obtención del permiso de circulación.
Una decisión definitiva
La crisis sanitaria ha empujado al Gobierno de España a dar marcha atrás. Sin embargo, ya era algo que se podía intuir desde algún tiempo antes.
De hecho, el Ministerio del Interior, órgano que gestiona la Dirección General de Tráfico, solicitó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia un informe en el que detallase el impacto que la medida iba a tener sobre los bolsillos de los españoles. Por tanto, no solo se puede atribuir a la COVID-19 la toma de esta decisión.
En definitiva, los alumnos que lo deseen podrán seguir preparándose la prueba teórica del carné de conducir por su cuenta o a través de autoescuelas digitales.
Sin duda, se trata de una excelente noticia para el sector, que podrá preservar un buen número de negocios que se habían focalizado en este ámbito, y para los aspirantes a conductores, que tendrán la posibilidad de ahorrar bastante dinero.