Ley Antifraude: qué es y por qué obliga a utilizar un programa de facturación electrónica


La Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, más conocida como Ley Antifraude, ha supuesto un cambio importante en el panorama empresarial. Su objetivo, como indica la propia denominación, está orientado a combatir el fraude fiscal a través de la implantación de una serie de medidas que garanticen la seguridad e integridad de los registros contables.

¿Qué es la Ley Antifraude y cómo funciona?

La Ley Antifraude establece nuevas medidas de prevención para combatir el fraude fiscal que abarcan temas muy amplios, aunque la facturación electrónica es uno de los más sonados. Estas son las propuestas más destacadas:

  • Prohibición de un software de doble uso: se prohíbe utilizar programas informáticos que permitan la manipulación o alteración de los datos contables. Por eso, la facturación electrónica es la alternativa más segura y la que será obligatoria en 2026.
  • Obligación de conservar registros contables: las empresas y autónomos deben conservar sus registros contables durante un período mínimo de 10 años, garantizando su disponibilidad para las inspecciones fiscales.
  • Implantación de un sistema de control interno: debe garantizar la fiabilidad de los registros contables, incluyendo medidas de seguridad, segregación de funciones y controles de auditoría.
  • Limitación del pago en efectivo: se reduce el límite general para pagos en efectivo a 1.000 euros, con excepciones específicas para determinados sectores y operaciones.
  • Declaración de operaciones con criptomonedas: se establece la obligación de declarar las operaciones con criptomonedas, fomentando la transparencia en este ámbito emergente.

La Agencia Tributaria Española (AEAT) es la entidad responsable de velar por el cumplimiento de la Ley Antifraude. Hay distintos aspectos que debes cumplir y uno de ellos es la facturación electrónica.

Facturación electrónica

Los programas de facturación electrónica para autónomos y empresas son imprescindibles para cumplir con la Ley Antifraude, pero también tiene muchos beneficios para las compañías.

El aspecto más importante es que la facturación electrónica no se puede manipular, así que asegura la veracidad de la información contable. Tiene también un código único que permite rastrearla desde la emisión hasta la recepción.

También automatiza la generación, el envío y la recepción de facturas para ahorrar tiempo y costes. Y al emitirla y recibirla de manera segura, se reduce también el riesgo de fraudes. Estos son los beneficios de la facturación electrónica más allá del cumplimiento legal:

  • Mejora de la eficiencia operativa: la automatización de los procesos de facturación permite a las empresas liberar tiempo y recursos que pueden ser destinados a otras actividades más productivas.
  • Mejora de la relación con los clientes: la facturación electrónica permite a las empresas ofrecer un servicio más rápido y eficiente a sus clientes.
  • Mejora de la imagen de la empresa: la adopción de la facturación electrónica demuestra el compromiso de la empresa con la transparencia y la responsabilidad social corporativa.

En definitiva, la Ley Antifraude supone un paso adelante en la lucha contra el fraude fiscal y en la modernización del tejido empresarial español. La facturación electrónica es una herramienta clave para cumplir con los requisitos de la ley y, además, ofrece una serie de beneficios que pueden ayudar a las empresas a mejorar su eficiencia, seguridad y competitividad.


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