Índice
Año nuevo, vida nueva. O eso dicen. Con la entrada de 2023, son muchas las personas que se marcan nuevos objetivos a nivel personal y profesional. Sin embargo, no solo basta con hacer la tradicional lista de propósitos, también hay que poner los medios para cumplirlos.
Enero es el momento perfecto para cambiar todo aquello que no nos gusta de nosotros mismos. Renovarse o morir, como dicen. Según datos de OnePoll, el 68% de personas afirman que nunca han conseguido cumplir estos propósitos. Por eso, además de ser constante con tus objetivos, hay algunas preguntas que puedes hacerte para comprobar si estás cumpliendo las metas. Estas son las que propone Miguel Navarro, fundador de Productividad Feroz.
¿Cuál es tu motivación?
La motivación es fundamental para sacar adelante cualquier propósito u objetivo. Por eso, es muy importante que seas consciente de los hábitos o comportamientos tóxicos que pueden afectar a tu salud física o mental. Incluso es bueno conocer qué hay detrás de ese impulso por hacer cambios. Además, las motivaciones que se escondan detrás serán la principal fortaleza en los momentos bajos.
¿En qué punto estás ahora?
Antes de buscar un crecimiento o un cambio, es fundamental analizar la situación personal. Es la mejor manera de establecer un punto de partida. No solamente debes hacerte preguntas a nivel profesional, también puedes cuestionarte si cuidas de tus relaciones personales, si disfrutas del presente o crees que ya has desarrollado todo tu potencial laboral.
¿Cómo ha sido tu 2022?
Hacer balance del año anterior es una tarea complicada, pero que puede ayudar de cara al futuro. Te proponemos que intentes definir tu 2022 en solo diez palabras. Para ello, puedes tener en cuenta tanto los aspectos positivos, que puedes llevarte al nuevo año, como los negativos y aquellos que han quedado pendientes.
¿Cuáles son los obstáculos que te frenan?
Es muy importante que tengas en cuenta cuáles son esos obstáculos o trabas que te impiden avanzar y conseguir tus objetivos. Lo mejor es que hagas una lista para trabajar en ellos de forma individual. Los más habituales, en muchos casos, suelen ser la falta de autoestima, de motivación, el desconocimiento o la falta de disciplina.
A menudo, las limitaciones son internas y tienen solución. Pero a veces también proceden del exterior, como un ambiente tóxico o la falta de referentes.
¿Cuáles son tus prioridades actualmente?
Con esta pregunta no pretendemos que te cuestiones qué quieres conseguir, sino a qué dedicas tu tiempo actualmente. Hacer una lista de las actividades diarias en las que inviertes tu tiempo pueden ayudarte a tener una visión global. Después, el ejercicio está en saber cuáles están justificadas y cuales, por el contrario, no te llenan como deberían.
¿Cómo te ves en 10 años?
Esta es una pregunta muy típica en las entrevistas de trabajo, pero es muy importante que tengas esa visión de ti a largo plazo. Si tienes en mente qué quieres conseguir de aquí a diez años, probablemente seas capaz de establecer esos pequeños objetivos a corto plazo que te llevarán a la meta final.
¿Cuáles son tus objetivos para el 2023?
En consonancia con la pregunta anterior, 2023 es un buen momento para plantearte esos objetivos. Entre tres y seis es un buen número para empezar, y debes pensar tanto a nivel personal como profesional. Eso sí, deben ser realistas, sinceros y alcanzables, pues lo contrario podría conducir a una sensación de frustración.
¿Cómo quieres que tus seres queridos hablen de ti?
La familia, la pareja o los amigos osn, normalmente, el mayor apoyo de cualquier persona. Por eso, piensa en qué te gustaría que ellos te dijeran sobre ti o tu trabajo. Puede ser una buena manera de motivarte.
¿Cuáles son tus compromisos innegociables para el 2023?
En este punto debes pensar cuáles son esas cosas que debes cambiar sí o sí para cumplir los objetivos que te has marcado para el nuevo año. Pueden ser simples hábitos, rutinas o costumbres.
¿Qué es lo que puedes implementar ahora mismo?
Y la última pregunta, pero no menos importante, es fundamental que pienses en los cambios que puedes hacer de manera inmediata. Es decir, que pienses en las pequeñas acciones con las que puedes pasar a la acción inmediatamente sin que te suponga un gran esfuerzo. ¡Es una buena forma de empezar!