Los créditos rápidos siempre han estado en el punto de mira desde que salieran al mercado nacional hace ya algunos años.
Pero ¿realmente están justificados estos ataques? ¿Son créditos usureros? A continuación, detallamos las principales características del producto financiero de moda en España:
Situaciones inesperadas. Las entidades financieras que ofrecen créditos rápidos señalan que este producto está hecho para situaciones de urgencia o gastos inesperados (como una multa de tráfico, una reparación del vehículo o una reforma del hogar, por poner algunos ejemplos).
Por lo tanto, estos créditos no están hechos para usarlos reiteradamente como método de financiación o para pagar otro préstamo, pues de este modo el cliente estaría entrando en una espiral de deuda difícil de afrontar.
Las consecuencias en caso de impago. Varían según el crédito. Pero si crees que no podrás devolver el préstamo en el plazo acordado, no lo solicites.
Aunque las consecuencias varían según el tipo de crédito (hipotecario, personal o créditos rápidos), por regla general en créditos de menor cuantía, o minicréditos, tendrás que pagar alrededor del 1 % de interés diario y probablemente tus datos acaben en ficheros de solvencia patrimonial y de crédito.
En estos casos siempre se recomienda contactar con la entidad financiera antes del vencimiento del pago y evitar que el prestamista pueda iniciar reclamaciones judiciales.
Existen créditos totalmente gratuitos. En España existen muchos prestamistas, lo que implica una gran competencia. Por ello, es habitual desconocer todas las ventajas que estos ofrecen para diferenciarse de sus competidores, como conceder libres de todo tipo de comisión e interés. Es decir, pedir 300 euros y devolver 300 euros.
Tramitación exprés. He aquí la fuerza y éxito de este tipo de créditos. Se solicitan en apenas cinco minutos a través de internet y, si aprueban tu solicitud, podrás disponer del dinero en apenas unas horas (dependiendo del banco con el que se trabaje). Fácil, accesible y enviando la documentación estrictamente necesaria.
Un sistema radicalmente opuesto al utilizado por los bancos tradicionales y que ha terminado por aupar este tipo de productos financieros alternativos.
Comisiones que rozan la usura. La opinión pública ya juzgó hace tiempo los préstamos rápidos. Sin embargo, las comisiones aplicadas en estos créditos no son excesivamente altas si analizamos el producto y sus características. En España existen entidades que ofrecen 300 euros a pagar en 30 días, con comisiones que rondan los 75 euros. ¿Es esto mucho o poco?
Evidentemente, la Tasa Anual Equivalente (TAE) se dispara porque es una referencia hecha para orientarte en cuanto al coste o interés de créditos a largo plazo, no para este tipo de créditos rápidos a devolver en menos de un mes. Dicho lo cual, otras entidades tienen un interés mucho mayor. Pero como en todo, hay que saber dónde ir a comprar, y dónde no.
En definitiva, ¿son estas entidades usureras y se aprovechan de la situación de flaqueza económica de la gente? ¿O las comisiones son equitativas al nivel de morosidad o riesgo de devolución y justificadas debido a su rápida tramitación? La polémica y el debate están servidos…
El autor de este artículo es el periodista Eduardo Fuentes.