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Por el dinamismo de su mercado, impulsado por el sector turístico, España sigue siendo un destino privilegiado para la inversión inmobiliaria.
En línea con el excelente año que vivió el sector inmobiliario en 2021, se espera que 2022 continúe la tendencia, aunque con algunos matices importantes para los inversores inmobiliarios.
Los precios siguen siendo bajos
En 2021, la reapertura del mercado y el restablecimiento de la confianza de los compradores (gracias al éxito de las campañas de vacunación, a las hipotecas históricamente baratas y al ahorro generado por las familias durante esos meses) dieron un nuevo impulso a la demanda, lo que permitió volver con mayor rapidez de lo previsto a la situación pre-pandémica.
En consecuencia, las compras y ventas realizadas por extranjeros, que habían sido los más afectados por las restricciones a la movilidad internacional, se han recuperado bien.
Según la Dirección General de Registros y Notaría, en el tercer trimestre de 2021 los extranjeros compraron más de 16.600 viviendas en España, un 8 % más que en el mismo período del año anterior y muy cerca del pico de 2018.
Por otra parte, los precios no disminuyeron debido al cierre del mercado y, salvo una ligera contracción en junio de 2020, se mantuvieron estables, con una ligera tendencia al alza.
A finales de diciembre de 2021, a pesar del gran número de transacciones y de préstamos hipotecarios, el aumento de los precios seguía siendo inferior al 5 % con respecto al año anterior (3,5 % en noviembre). El crecimiento en Madrid fue aún más débil (0,2 %), mientras que en Barcelona persistieron las caídas (-3 %).
Si se trata de adquirir una vivienda con la idea de tener una buena rentabilidad financiera, teniendo en cuenta el precio medio de un piso en España, la inversión inmobiliaria sigue siendo uno de los mejores tipos de inversión.
Si se toma como ejemplo el inmueble en las grandes ciudades a finales de 2019, se constata que había que pagar en promedio 9.800€/m2 para comprar un alojamiento en París; 15.600€/m2 en Londres; 4.500€/m2 en Lisboa o 4.700€/m2 en Lyon, mientras que en Madrid los precios medios rondaban los 2.600€/m2; en Barcelona, 3.300€/m2 y en Valencia, 1.600€/m2.
Atractivo de la inversión en alquiler en España
Adquirir una propiedad en España ha sido durante mucho tiempo sinónimo de un rápido retorno de la inversión. De hecho, los alquileres en España han aumentado un 32 % en 10 años y un 41 % en los últimos 5 años.
Atención, sin embargo: la nueva ley de la vivienda, con la consiguiente incertidumbre jurídica y el tope de los precios en las zonas denominadas «tensas», debería marcar un año 2022 agitado en el mercado del alquiler.
Se ha constatado una disminución del precio de los alquileres a nivel nacional comprendida entre el -4 % y el -5 % en comparación con el año anterior.
Estos descensos han marcado claramente el año 2021 y seguirán siendo la tendencia a principios del año 2022, marcando así un año de desaceleración de los precios de los alquileres en España.
Perspectivas del mercado inmobiliario en 2022 en España
Uno de los aspectos que podrían modificar el comportamiento del mercado es la elevada inflación actual y previsible a medio plazo.
El aumento del coste de la vida implicaría una reducción de la capacidad de ahorro, así como una capacidad de financiación reducida, lo que limitaría a algunos compradores en el mercado de la adquisición.
Se espera que el mercado inmobiliario se estabilice a los niveles actuales. Se prevé que las ventas se mantendrán por encima de 550.000 unidades al año y que el número de hipotecas firmadas se estancará o incluso disminuirá ligeramente en caso de que las tasas de interés aumenten y la financiación resulte menos atractiva para algunas familias.
Por último, los costes de construcción, las materias primas, la rehabilitación de las viviendas y la adaptación de las nuevas viviendas a las nuevas demandas de los compradores son los principales retos que los expertos prevén para el sector inmobiliario en 2022.