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En los últimos años ha quedado demostrado, más que nunca, que el paradigma digital ha venido para quedarse, que cualquier negocio necesita presencia on-line para seguir creciendo y que internet es un mercado donde los usuarios investigan, compran y consumen.
Es este escenario, se han dado dos fenómenos:
- Muchos negocios presenciales han decidido crear su página web y tienda virtual para ofrecer canales digitales de contacto y venta.
- Han surgido negocios 100% on-line que funcionan a través de las redes sociales y sitio web sin necesidad de oficina física.
Sin embargo, aunque el mundo digital está lleno de oportunidades de crecimiento, las estadísticas demuestran que solo entre el 10 % y el 20 % de los emprendimientos sobreviven al primer año y triunfan a largo plazo.
Cómo lograr que tu proyecto on-line esté en la lista de aquellos que SÍ dan resultado
En este artículo hablaremos sobre las habilidades clave que debe tener todo emprendedor digital para alcanzar el éxito.
Lo que necesitas para emprender en digital
Finanzas y contabilidad
Comenzamos con un requisito básico, que no es exclusivo del mundo digital pero que nunca está de más recordar: para emprender debes aprender finanzas. Esto te permitirá diseñar un plan económico que contemple aspectos como:
- Inversión: cuánto dinero inicial necesitas.
- Financiación: cómo obtendrás el dinero para la inversión.
- Ingresos: la suma de lo que estimas vender y a qué precio.
- Costes fijos y variables.
Definir estos puntos y ser ordenado con la contabilidad es clave para que tu proyecto sea viable y sostenible.
El mundo on-line tiene algunos pros y contras en cuanto a finanzas. En el lado positivo podemos destacar que las inversiones suelen ser menores, ya que te ahorras el alquiler de una oficina o tienda física. Además, la publicidad digital es más económica que la publicidad tradicional, entre otros factores.
Por el lado negativo (y esto se da en emprendimientos de cualquier ecosistema), es probable que tome un tiempo generar ingresos. Al principio tratará de invertir y esforzarte sin obtener demasiado rédito.
Ante esto, nuestro consejo es que en los primeros meses definas objetivos financieros a medio plazo, seas prudente sobre dónde inviertes o gastas el dinero y hagas un registro minucioso de tus movimientos.
Marketing digital
Por mucho talento que tengas navegando por internet y usando dispositivos, si quieres emprender en el mundo digital tendrás que conocer todo lo que puedas sobre cómo vender en internet. Esto es, marketing digital y sus principales estrategias:
- Embudo de ventas.
- Inbound vs outbound marketing.
- Cómo crear una página web y tienda on-line.
- Cómo crear un blog y planificar sus contenidos.
- Google Search Console y Google Analytics.
- Ads: publicidad digital.
- Social media marketing.
- Email marketing.
Esto no significa que debas convertirte en un experto de cada técnica, pero sí deberías saber de qué tratan y estar al tanto de las mejores prácticas. Familiarízate con lo básico y luego amplía lo que más te sirva.
Hay muchos cursos de marketing digital circulando por la web, algunos gratuitos y otros de pago. Investiga opciones y dedica un siempre un tiempo a la formación. Es otro requisito clave si deseas emprender con éxito.
Comunicación y redacción
Estas habilidades no te pueden faltar. Que tu modelo de negocio esté muy bien pensado y que tu producto o servicio sea de excelente calidad no bastará si no sabes comunicarlo bien, si no sabes venderte.
Ten buenas ideas y aprende a expresarlas de una forma que despierte el interés y ofrezca valor a los usuarios.
Esto no solo te servirá para redactar los textos de tu sitio web y de tus redes sociales, sino que también es fundamental para interactuar con proveedores, colaboradores y clientes y sacar provecho de cada interacción.
Además, aunque al principio emprendas en soledad, tarde o temprano, si te va bien, deberás armar un equipo. Para entonces, te conviene tener entrenadas las “habilidades blandas”: liderazgo, oratoria, persuasión, capacidad de escucha, etc.
Productividad y constancia
Te sonará obvio, pero al emprender en digital es más importante que nunca ser productivo, cumplir con las tareas que te propones y tener constancia diaria.
A diferencia de cualquier empleo, aquí no tienes un horario definido que cumples y luego te permite desconectar. Tu emprendimiento te necesitará aunque sea domingo y no tendrá en cuenta si ya has trabajado ocho horas ese día.
A veces deberás poner límites para no caer en el burnout. Sin embargo, si quieres que tu negocio crezca deberás dedicarle mucho de tu tiempo y esfuerzo.
Considéralo como una inversión a largo plazo y apenas puedas comienza a delegar en personas confiables y capacitadas.
SEO
Estar capacitado en SEO puede marcar la diferencia entre tu emprendimiento y los de la competencia.
Por si no sabes qué significa esta sigla, el SEO es la optimización en buscadores (Search Engine Optimization). Consiste en aplicar una serie de técnicas para que tu sitio web aparezca en las primeras posiciones cuando alguien busca palabras relacionadas en Google.
¿Por qué es tan importante? Básicamente, porque cuando alguien investiga en Google no suele mirar más allá de los resultados de la primera página. Entonces, a no ser que te encuentres en las primeras posiciones, muy pocas personas te verán y menos entrarán a tu web.
Redoblar esfuerzos para que tu negocio esté bien posicionado en Google te permitirá conseguir más tráfico orgánico y ¡aumentar las ventas!
Pero eso no es todo, además de posicionar tu web o tienda on-line existen técnicas SEO para redes sociales que ayudan a que tus post tengan mayor alcance e interacciones. Vale la pena investigar al respecto.
Medición y métricas
Al emprender entran en juego la estrategia, la astucia y la intuición. Pero, ¿cómo se toman verdaderas buenas decisiones? Con datos que las respalden.
Para conseguir datos reales sobre el desempeño de tu proyecto web puedes utilizar herramientas como Google Analytics o Google Search Console, que rastrean la actividad de tu web y te permiten ver el estado de tu tráfico, interacciones, canales de adquisición, posicionamiento, etc.
Algunas de las métricas principales que puedes encontrar en estas plataformas son:
- Cantidad de visitas y canales por los que obtienes el tráfico.
- Tiempo que los usuarios permanecen en tu web.
- Tasa de rebote.
- Dispositivos desde los que se conectan.
- Datos demográficos de tus visitantes.
- Páginas más visitadas.
- Posición media en Google.
Las redes sociales también ofrecen versiones “de empresa” donde puedes visualizar métricas de interacción y crecimiento.
Aprovecha estos datos y hazles seguimiento. Solo así podrás tomar decisiones fundamentadas en datos y no en opiniones.
Conclusión
Emprender no es un camino lineal, sino un proceso con altas y bajas en el que la constante es el aprendizaje.
Como emprendedor debes amigarte con la idea de ser siempre un estudiante, pero vale la pena. Así que, ¡manos a la obra y muchos éxitos!