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Son muchas las personas que deciden emprender en casa con el fin de ahorrar costes, estar junto a su familia y disponer de un horario flexible y adaptado al 100 % a sus necesidades.
Si tú también has optado por emprender en casa y desarrollar tu proyecto en tu propio hogar y deseas alcanzar el éxito, será importante que tengas en cuenta algunos aspectos.
Una serie de errores que cometen multitud de emprendedores y que pueden impedir que una idea o propuesta llegue a triunfar.
Así que, si quieres alcanzar tus metas, ten en cuenta estos errores que muchas personas cometen al emprender en casa y evita que estén presentes en tu andadura empresarial.
Estar mucho tiempo en casa
Aunque emprender en casa conlleva pasar casi todo el día en el hogar, es importante no estar 24 horas entre cuatro paredes y tener reuniones en persona, ir a comer con clientes o trabajar, de vez en cuando, en una cafetería con el fin de evitar la soledad y el aislamiento.
No disponer de un espacio de trabajo
Si trabajas en el comedor o en la sala de estar no solo podrás distraerte con facilidad debido a los ruidos y a la televisión, sino que, además, no tendrás la oportunidad de desconectar mientras ves la tele o descansas en tu sillón favorito, ya que lo relacionarás todo con el trabajo.
¿Un consejo? Destina una habitación, aunque sea de pequeñas dimensiones, a tu trabajo y conviértela en tu despacho.
Cuando tu jornada laboral termine, sal de la sala, cierra la puerta y no vuelvas a abrirla hasta el día siguiente. ¡Desconectar es muy importante para recargar las pilas!
Trabajar las 24 horas del día
Hay emprendedores que, al trabajar en casa, se pasan casi todo el día pegados al ordenador, algo que les acaba agotando.
A pesar de que los comienzos son duros y requieren de largas horas de trabajo, resulta vital disponer de un poco de tiempo libre para salir de la rutina y despejar la mente.
Combinar trabajo con tareas del hogar
Que estés trabajando en casa no significa que debas combinar tus tareas empresariales con las labores del hogar. Céntrate en tu trabajo y ten en cuenta la limpieza o la cocina una vez que la jornada haya tocado a su fin.
Trabajar en pijama
El mero hecho de trabajar con el pijama puesto conlleva que realicemos nuestras labores con menos energía y con pocas ganas. De ahí la importancia de trabajar vestido como si fueras a acudir a una oficina llena de gente.