Esto de ser papá supera todas las expectativas que uno se ha podido ir haciendo en todo el período de crecimiento como persona. ¡Es espectacular! En lo que respecta a la formación y preparación académica de nuestros hijos (aquí le llamaremos educación) es un reto que hay que tomarse con seriedad y con un verdadero plan educativo. La mayoría de las veces se aplican las reglas que nos aplicaron a nosotros, que fueron las de llevarnos al colegio más próximo de casa, la obligación de ir haciendo todos los deberes que nos mandaban en el colegio, la de respetar la figura del profesor y la de ir pasando de curso en curso por un sistema educativo escolar que no otorgaba grandes alegrías ni sorpresas mientras todo iba bien.
3 décadas más tarde, o sea, 30 años más tarde que se dice poco y ha habido por medio una revolución del talento, de las tecnologías de información y un auge educativo de las clases medias, poco ha cambiado. Nos podrá ir bien en términos de comodidad, pero, nos hemos preguntado qué es lo que realmente queremos como plan educativo para nuestros hijos. Algunos dirán y con muy buen criterio que poco se puede hacer. De hecho nos encontramos con un sistema consolidado especialmente desde el punto de vista de la docencia y los docentes. Pero este sistema educativo actual, ¿aplica las metodologías docentes más necesitadas en estos momentos?
Cada uno debe contestar en función de su propia experiencia pero lo que está claro es que en términos generales ha habido poca preocupación y motivación por parte de las familias de querer cambiar el sistema. La autocomplacencia es fruto quizás del poco margen de actuación. Sin embargo hay alternativas o programas que pueden derivar en un aprendizaje de técnicas y capacidades que el sistema actual le presta poca atención. Pongamos por ejemplo el caso de las habilidades emprendedoras de nuestros hijos. Y qué entendemos como tales: optimismo, motivación, compromiso con su educación, proactividad, ganas de querer crear cosas, creatividad, querer aprender y ser más feliz, etc. No es montar una empresa porque no tienen edad para hacerlo, pero si ganar y captar las habilidades y herramientas para hacerlo en un futuro.
Posiblemente nuestros hijos recibirán pocas materias y experiencias en su etapa educativa que favorezcan estos valores de emprendedores. Entonces qué hacer?
Por nuestra parte queremos aportar un elemento que puede contribuir a hacer que nuestros hijos sean emprendedores y el día de mañana tengan la opción, por lo menos, de querer montar su propio proyecto.
Te presentamos un plan para proporcionar una Educación Emprendedora. Es un programa de fácil aprendizaje por parte de cualquier alumno. En apenas unas horas de trabajo, el alumno adquirirá los elementos que le permitirán conocer el mundo emprendedor. Y nadie le podrá parar con los valores emprendedores. En el mismo se dan las técnicas, herramientas y desarrollo de habilidades para que tu hijo o hija tenga las capacidades emprendedoras y que el día de mañana disponga de la opción de emprender y crear su propio proyecto. De hecho, se inventará su puesto de trabajo y posiblemente el de muchos más trabajadores.
Es un programa práctico y aplicable a cualquier alumno de Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación profesional y Universidad.