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Lo más difícil cuando empiezas un negocio es conseguir un primer cliente que te dé una oportunidad, y más aún, que te pague por ello.
En algunas ocasiones puede ser una buena idea ofrecer el producto o servicio de forma gratuita a alguna empresa y así empezar a ganar un poco de notoriedad y experiencia.
Otro manera es dejar probar el producto. Cuando alguien disfruta de forma tangible de los beneficios de un producto o servicio, difícilmente prescinde de ello posteriormente.
No obstante, es muy importante que “acompañes” a tu cliente durante el tiempo que dure la prueba para asegurarte de que le saca el mejor partido a todas las prestaciones de tu producto. Si, por ejemplo, vendes equipamiento médico, acude a menudo a la sede del cliente y pasa tiempo con los usuarios para demostrarles cómo tu solución puede mejorar su trabajo diario. Ellos serán tus mejores prescriptores.
Sin embargo, y aunque las estrategias mencionadas pueden dar resultados, es imprescindible conseguir un cliente que “apueste” por ti y tu empresa “pagando” por tus servicios. Desde la honestidad y humildad de alguien que empieza y sin minimizar el hecho de que todavía no tienes mucha experiencia, debes trasladar tu compromiso y dedicación a tu cliente.
La confianza en tus servicios es clave para conseguir tu primer cliente
Nada es más convincente que tu confianza en tus servicios y tu capacidad para contagiarla a este “tu primer cliente”. Transmítele que estás completamente comprometido a que vuestra alianza “funcione” y que quieres que sea tu cliente durante mucho tiempo, por lo que vas a trabajar mucho y mejor que nadie para cumplir tus promesas.
Cuando firmes el contrato, informa continuamente a tu cliente de cómo evolucionan las cosas, demuéstrale que estás encima y reafírmale en su confianza en tus servicios. Tan importante es lo que haces como lo que parece que haces: haz que se sienta atendido.
Y ahora demuéstrale con hechos que ha acertado. La batalla por la confianza en estos tiempos de desconfianza, es mejor ganarla con pruebas abrumadoras. Esto significa tres cosas: cantidad, calidad y diversidad de datos sobre lo que estás haciendo.