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Las luces LED (Light Emitting Diodes) convierten la energía eléctrica en energía lumínica mediante diodos.
Estos componentes permiten el flujo de corriente de forma unidireccional, obstaculizando su retorno.
La iluminación led es considerada el mejor tipo de iluminación artificial existente en la actualidad. Su buena reputación se debe a que las luces led porque tienen beneficios muy significativos. Entre los que se destacan:
Tienen una vida útil extensa
Las bombillas tradicionales tienen una duración aproximada de 2.000 horas. Por lo tanto, deben ser reemplazadas a menudo. Sin embargo, la vida útil de las luces led oscila entre las 20.000 y 50.000 horas.
Por otro lado, este tipo de luces no tienen una cantidad máxima de encendidos y apagados como sucede con las lámparas halógenas.
Pueden ser accionadas en repetidas oportunidades sin que este hecho afecte su funcionamiento. Debido a estos dos factores, las luces led pueden llegar a durar varios años en perfectas condiciones.
Consumen poca energía
Las luces led consumen 8.9 veces menos energía que una bombilla incandescente y 2.5 veces menos que una lámpara halógena.
Este consumo energético eficiente se traduce en una notable reducción del monto de la factura de luz a fin de mes, que puede significar un ahorro de entre el 80 y 90% del valor final.
Al ser luces de bajo consumo, son ideales para sistemas de iluminación de emergencia. Pueden utilizarse con baterías o con cualquier generador auxiliar.
Esto en caso de corte de suministro eléctrico programado o fenómeno climático intenso que afecte el servicio.
Se encienden de manera inmediata
Las luces led encienden de forma instantánea, sin parpadeos. No es necesario esperar para que el bombillo alcance el máximo nivel de luminosidad.
Esta característica es imprescindible para aquellos ambientes en donde se requiere una iluminación completa por un breve período de tiempo, tales como la cocina y el baño.
Requieren de una instalación sencilla
Las luces led son muy fáciles de instalar en cualquiera de sus presentaciones. Como el tipo de cableado que se requiere tiene un calibre pequeño, son perfectas para espacios de difícil acceso en los que sería muy complicado instalar otro tipo de iluminación.
Tienen mayor resistencia
Son resistentes a los golpes, ya que no tienen filamento en su interior como las bombillas tradicionales. Soportan grandes variaciones de vibración y temperatura.
Incluso pueden resistir el impacto del frío extremo, hasta los -40º centígrados. También cuentan con una protección física que las mantiene indemnes ante los efectos del agua y la suciedad.
Son regulables
La mayoría de las luces led tienen un regulador integrado que le permite al usuario controlar el tono e intensidad de la luz. De hecho, suelen traer un control remoto para modificar la calidez de la luminaria a distancia.
Son amigables con el medio ambiente
Las luces led no contienen sustancias contaminantes como el tungsteno y el mercurio, que forman parte del diseño de los bombillos incandescentes y las lámparas halógenas.
Adicionalmente, son reciclables. Por lo tanto, no contaminan el medio ambiente y se consideran ecológicas.
Son extremadamente seguras
Las luces led requieren una corriente de tensión baja y continua para funcionar. Por lo tanto, disminuyen el riesgo de accidentes domésticos vinculados con descargas eléctricas.
Además, poseen un disipador de temperatura que impide la sobrecarga de calor. Esa característica reduce el riesgo de incendio.
Emiten una luz de mejor calidad
Las luces led poseen un alto Índice de Reproducción Cromática (ICR). Mientras que los bombillos tradicionales alcanzan 44 ICR, la luminaria led llega a 90 ICR.
Por eso las luces led ofrecen una luminosidad uniforme que permite ver los colores con mayor nitidez e intensidad.
No afectan la salud
Las luces led no emiten rayos infrarrojos ni ultravioletas. Por lo tanto, no provocan daños en la piel ni ocasionan padecimientos en la visión.
Algunas luces led pueden ser configuradas para imitar el estímulo de la luz natural, lo que evita la fatiga diaria y promueve el correcto funcionamiento del ritmo circadiano del cuerpo.
Ofrecen un mayor rendimiento
Los bombillos tradicionales pierden mucha energía al proyectar haces de luz para todas las direcciones. Sin embargo, las luces led concentran la luz hacia el área específica que se desea alumbrar.
Como poseen una mayor cantidad de lúmenes por watt ofrecen un rendimiento lumínico útil elevado en relación con el resto de la luminaria.
Son muy versátiles
Existe una amplia oferta de luces led en el mercado. Sin embargo, las más comunes son los tubos, las lámparas empotrables, los focos y las tiras. Cada variedad tiene características particulares que la vuelven adecuada para diferentes espacios.
Los tubos suelen utilizarse para iluminar el garaje, las lámparas para decorar techos y paredes, los focos para iluminar lugares de paso y las tiras para perfilar diversas estructuras.
Todas las opciones se presentan en varios tamaños y colores, para que el usuario seleccione aquellas que le resulten más atractivas y convenientes, acorde a lo que tenga pensado para decorar.