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Aunque la sociedad evoluciona e innova lentamente, la mayoría de las instituciones no enseñan lo que debería ser la pieza central de una educación contemporánea: el espíritu empresarial, la capacidad no solo para iniciar empresas sino también para pensar de manera creativa y ambiciosa.
Como resultado, no están graduando a los hacedores, creadores y pensadores de vanguardia que el mundo necesita.
Ciertamente, algunas escuelas públicas y privadas se están modernizando, haciendo que los estudiantes trabajen en grupos para resolver problemas, aprendan en línea e integren la ciencia con las artes.
Pero pocas instituciones educativas promueven la responsabilidad e independencia financieras en los niños y adolescentes o inspiran a los jóvenes a crear las empresas que proporcionarán y crearán empleos el día de mañana.
He aquí cuatro maneras que los profesionales de psicología vocacional de StarOfService recomiendan para impulsar con éxito la emoción de los adolescentes en el emprendimiento.
Cerrar la brecha
Puede ser un desafío conectar con los Millennials, de manera que hay que encontrar formas que ayuden relacionarse con ellos. Compartir historias personales puede servir para ayudar a ver similitudes entre sus experiencias y las de aquellas generaciones que les preceden.
Es también importante informarse acerca de las tendencias que siguen y las personas que admiran y encontrar una forma de integrar estas figuras en el contenido, enseñando acerca de los perfiles empresariales de sus modelos a seguir.
Demostrar a los adolescentes que es posible
Para muchos adolescentes el emprendimiento se ve como un sueño elevado que es inalcanzable. Otros entienden que se puede realizar, pero simplemente no saben cómo hacerlo realidad.
Para alcanzar este paso pueden compartirse anécdotas sobre individuos exitosos, especialmente aquellos que provienen de orígenes humildes, además de proporcionar información sobre los pasos específicos que han de tomarse para establecer una empresas, como las formas de obtener financiación, los aspectos legales a considerar, etc.
Hacerlo divertido
Cuando comenzamos a enseñar la clase, vestíamos nuestros sombreros de profesor y éramos demasiado formales, olvidando la regla cardinal de «conocer a tu audiencia».
Habíamos pasado por alto el hecho de que estábamos sirviendo como instructores a un grupo de adolescentes enérgicos que estaban felices de estar fuera de la escuela y cuyas mentes estaban disfrutando el verano.
Los niños y adolescentes tienen una breve capacidad de atención y por tanto solo la comprometerán con aquel contenido que encuentren divertido y motivante.
Actividades como el brainstorming (lluvia de ideas) y otros ejercicios interesantes que estimulen el ingenio y la imaginación, crean un ambiente de aprendizaje más abierto y animado que permite que florezcan su ingenio y creatividad.
Demostrarles que los pasatiempos pueden ser rentables
Muchas personas tienen intereses que capitalizables que pueden generar ingresos adicionales, pero pocas se imaginan que esas actividades que realizan como ocio en realidad podrían convertirse en exitosos emprendimientos comerciales.
Dar a los jóvenes la oportunidad de elaborar estrategias y desarrollar un plan de negocios, aunque ficticio, puede despertar su interés y motivarlos a aprender sobre emprendimiento.