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Mañana, 16 de abril, se celebra en España el Día Mundial del Emprendimiento. Son muchas las personas que deciden embarcarse en la aventura de tener un negocio propio y asumir las riendas, aunque hay muchos factores a tener en cuenta. Uno de ellos son todos los aspectos legales necesarios para iniciar una actividad.
¿Sabes cuáles son? ¿Quizá tienes una idea de negocio en mente y no sabes por dónde empezar? Toma nota de estos 10 aspectos legales que nos propone Legálitas, que van desde la constitución legal de la empresa hasta el cumplimiento de las obligaciones fiscales y laborales.
Constitución legal de la empresa
El primer paso debe ser dar de alta la activida empresarial o profesional y normalmente se puede realizar de manera sencilla por Internet. Los autónomos deben hacerlo en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y también deben dar de alta la actividad en Hacienda con el modelo 036/037. Si no se da de alta la actividad no es posible emitir facturas ni prestar servicios de manera legal.
Una vez cursada el alta de la empresa en los organismos correspondientes es posible que sea necesario obtener licencias específicas según el tipo de negocio como la licencia de apertura o autorizaciones sanitarias.
Declaración censal ante la Agencia Tributaria
Con este documento, la persona física o jurídica aporta sus datos a la Agencia Tributaria. Es necesario cumplimentar el modelo 036/037 y presentar la declaración de manera presencial o telemática. También se comunican las obligaciones tributarias y se solicita el NIF.
Alta en el Impuesto de Actividades Económicas: modelo 840
Se trata de una tasa municipal que se encarga de gravar actividades económicas cuando existe establecimiento abierto vinculado a la actividad, que puede ser empresarial, artística o profesional. El alta es obligatoria y se debe solicitar en un plazo máximo de un mes desde el inicio de la actividad.
No obstante, el alta no implica obligatoriamente el pago del impuesto. Las personas físicas están exentas de pago. Sólo deben hacer frente a él las entidades que tienen una cifra de negocio anual igual o superior a 1 millón de euros, aunque se establece una exención de pago durante los dos primeros años desde el inicio de la actividad.
Afiliación a la Seguridad Social
El empresario individual debe solicitar el alta en el régimen de autónomos. Para ello, actualmente y en apoyo al emprendimiento, se ha establecido la llamada tarifa plana que supone un coste reducido de la cuota durante el primer año de ejercicio de la actividad que, en determinadas circunstancias, puede extenderse al segundo año. Incluso algunas Comunidades Autónomas han establecido la llamada Cuota Cero.
Por su parte, el Administrador de la sociedad o socio mayoritario de la sociedad que la ha constituido debe solicitar el alta en el régimen de autónomos societarios.
Comunicación de apertura del centro de trabajo
Cuando un emprendedor va a abrir un centro de trabajo tiene que informar de ello con carácter previo o en los 30 días siguientes a la apertura a la Dirección General de Trabajo o delegación que le pertenezca por zona.
Si no lo hace, se le puede imponer una sanción que será gradual en función de si la infracción es leve porque no se trate de una actividad o industria calificada como peligrosa, insalubre o nociva atendiendo a los procesos o sustancias que se manipulen o una infracción grave si se dan las anteriores circunstancias.
Licencia de apertura y actividad
La licencia de apertura y actividad son licencias municipales obligatorias para poder realizar actividades comerciales, industriales o de servicios en un local o establecimiento. Se trata de un documento que da permiso para la actividad y confirma las buenas condiciones del espacio para su habitabilidad. Existen dos tipos de licencias en función de las actividades a desarrollar: inocuas y calificadas.
Las únicas actividades exentas de estas licencias son aquellas profesionales, artesanales o artísticas que se realicen en el domicilio, siempre que no exista venta o atención directa al público y no se causen molestias a los vecinos.
Protección de la propiedad intelectual
Si la empresa desarrolla productos, marcas o tecnología innovadora es importante proteger los derechos de propiedad intelectual. Esto se puede hacer a través del registro de patentes, marcas comerciales o diseños industriales.
La protección de la propiedad intelectual permite evitar que otros copien o utilicen sin autorización dichas creaciones, lo que puede ser determinante para el éxito y la competitividad de la empresa.
Contratos y acuerdos legales
Es fundamental contar con contratos y acuerdos legales bien redactados para proteger los intereses comerciales. Estos pueden incluir contratos de arrendamiento, contratos de trabajo, contratos de distribución, acuerdos de confidencialidad y contratos de colaboración.
También es importante suscribir los seguros de responsabilidad civil que cubran los posibles riesgos y necesidades del negocio.
Obligaciones fiscales y contables
Toda empresa debe cumplir con sus obligaciones fiscales y contables. Esto implica llevar una contabilidad adecuada, presentar las declaraciones de impuestos correspondientes y pagar los impuestos y contribuciones sociales requeridos.
Protección de datos y privacidad
Es fundamental proteger los datos personales de clientes y empleados. Para ello, se debe cumplir con las leyes de protección de datos y privacidad como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea. Esto supone implementar medidas de seguridad adecuadas, obtener el consentimiento de las personas para utilizar sus datos y garantizar su confidencialidad.