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Otorgar valor a las pequeñas empresas resulta de gran importancia en los tiempos que corren y, además, es beneficioso tanto para los emprendedores como para los consumidores.
De hecho, y según los consultores empresariales, las pequeñas empresas representan un valioso activo local al impactar en las comunidades en las que están asentadas.
Pero, ¿cómo contribuyen las pequeñas empresas a la comunidad local? Podemos destacar estas seis formas.
Participación de la comunidad
Los propietarios de pequeñas empresas son una parte integral de las comunidades en las que viven y trabajan. Por lo tanto, tienden a ser conscientes de cómo sus decisiones pueden afectar a sus vecinos.
Además, los empresarios locales de pequeñas empresas tienden a involucrarse en la comunidad patrocinando equipos o artistas locales, participando en eventos comunitarios o realizando donaciones a organizaciones locales sin fines de lucro.
Camaradería
Los propietarios de pequeñas empresas ayudan a construir un sentido de comunidad. Sus negocios tienden a ser negocios de personas.
Los propietarios de pequeñas empresas tienen más probabilidades de establecer relaciones personales con sus clientes al conocer a muchos de ellos por su nombre.
Aumento de la base impositiva
Cuando los residentes compran en pequeñas empresas dentro de sus comunidades, sus impuestos se quedan dentro de la economía local, lo que se traduce en una ayuda a la comunidad a la que pertenecen.
Del mismo modo, las pequeñas empresas locales tienden a comprar localmente, bombeando más de sus ganancias a la comunidad que a sus contrapartes de fuera y ayudando así al desarrollo económico local.
Creación de empleos locales
Las pequeñas empresas son creadoras de empleo y la mayoría de esos trabajos son trabajos locales. En lugar de tener que viajar a otra ciudad, los empleados trabajan más cerca de casa.
Apoyar a las empresas locales también ayuda a los demás miembros de la comunidad que trabajan en ellas. Cuando una comunidad tiene un centro comercial participativo, crea amplias oportunidades para que estos trabajadores compren en otras pequeñas empresas locales, coman en los restaurantes locales, hagan recados en sus descansos y tomen bebidas de los bares locales, lo que mantiene el flujo de dinero dentro de la comunidad.
Menos infraestructura y bajo mantenimiento
En comparación con los centros comerciales y cadenas de tiendas, las tiendas locales tienden a requerir menos servicios públicos y menos infraestructura.
El proceso de apertura de una tienda es mucho menos exigente para el departamento de planificación de la ciudad que la construcción de una nueva tienda departamental.
Estimulación de la producción local
Los productos únicos y de fabricación local pueden atraer a los clientes a una comunidad, reforzar el turismo y contribuir al ambiente local.
Los productos fabricados localmente también son atractivos para los residentes que desean minimizar su huella de carbono, apoyar a las empresas locales y mantener sus impuestos cerca de casa.
Estos son solo algunos ejemplos que describen la importancia de las pequeñas empresas para las comunidades locales. Apoyar a las pequeñas empresas no solo mantiene el dinero dentro de un municipio, sino que, además, estimula las relaciones personales y los valores de pertenencia a una comunidad determinada.